Por: Ángel Sanitllán
Fotos: Liliana Estrada/Cortesía
Pareciera que México ha vuelto un poco a su rutina normal después de aquella tragedia hace poco más de una semana, en que un sismo nos sacudió fuertemente dejándonos estragos de destrucción, aunque también uniendo como muy pocas veces al pueblo de este país que no se vio intimidado ante nada.
Siempre he dicho que la música es la sanación de todo problema, y qué mejor que acudir a un concierto para aliviar un poco los sentimientos que muchos aún cargamos por aquel día.
Por eso, los Paté de Fuá decidieron no cancelar su presentación en el Teatro Metropólitan, para alegrar a sus fans y sacarles el estrés de días pasados a través de su música.
Justo a las 9:00 pm en punto, la agrupación salió a escenario después de una tercera llamada, en la que aún se notaba el Metropólitan con huecos bastante prominentes de butacas vacías. Aún con eso, Paté de Fuá comenzó el show por respeto de horario y al público que ya esperaba.
«El extranjero» fue el tema de apertura con el que la gente de inmediato reaccionó en aplausos y gritos, le siguieron «La colegiala» y «Ninna e Pasquale» y «Cuatro Lunas«, esta última que dio título a una película de temática gay, con la que los músicos aprovecharon para decirse estar a favor de las preferencias sexuales de cada quién.
«Ahora les pido que se sientan cómodos, como si estuvieran en la sala de su casa y yo les cantaré esta canción cortita pero muy pedida y querida por ustedes«, decía el líder y vocal argentino Yayo González que, quedando sólo él sobre el escenario, se sentó un momento e interpretó «Princesita» de manera acústica y con guitarra en mano.
Un gran momento de sentimiento se vivió cuando, antes de interpretar «La tempestad«, Yayo González se dijo orgulloso de ver a los mexicanos unirse ante la tragedia del terremoto del pasado 19 de septiembre. Mencionó que como extranjero, no había visto a un país tan fuerte como el nuestro. Y con un «¡Viva México, cabrones!», Dedicaron «La tempestad a los mexicanos«.
«Ésta cántenla porque todo el mundo se la sabe«, citaba el vocalista antes de tocar su emblemático cover de «Paloma Querida«, el trascendental clásico del inmortal José Alfredo Jiménez.
Para el encore ejecutaron otras tres canciones: «El Supermercado«, «Muñeca» (una de las que más pedía el respetable) y cerraron con «Celoso y desubicado«. Los fanáticos pedían más de Paté de Fuá, pero la banda muy apenada, aclaró que por logísticas del recinto tenían que culminar el show. A pesar de eso, los músicos dieron todavía una firma de autógrafos en agradecimiento a su público que, con todo y que no lograron llenar el lugar, se retiraron muy felices de un concierto de casi tres horas con 25 canciones dignos de un espacio tan memorable como lo es el Teatro Metropólitan.