Por: Mr. Spiro
Fotos: Chino Lemus/Cortesía

La noche lluviosa del jueves, ante un Metropólitan casi lleno, la banda de reggae chilena, Gondwana, festejó junto a su más fiel séquito, 30 años de trayectoria con un gran concierto en el que interpretaron sus temas más emblemáticos que los posicionaron como los numero de la escena reggae en Chile, además de temas que forman parte de lo que será su nueva producción discográfica.

El reloj marcaba las 20:50 hrs, hora adecuada para iniciar el recital ante un público emocionado y ansioso que los recibió con gran ánimo; sin banda que abriera el show Gondwana puso de pie al público para bailar temas como “Reggae is Coming, Chaingalanga” y “Traficantes de Fe”, que fueron de los primeros en ser coreados a la par de la banda, quienes tras interpretar una pequeña adaptación del tema “Hermético”, de Balkan Beat Box a manera de intro, dando paso para  interpretar uno de sus más grandes éxitos, “Verde, Amarillo y Rojo”, desatando la euforia al máximo en el recinto del Centro Histórico, pues todos desgarraban sus gargantas para cantar ese himno.

Tras agradecer a sus fans por esos 30 años en las filas del reggae latinoamericano, ofrecieron un par de regalos musicales al interpretar “No es el Fin” y “Si No Fue”, temas que forman parte de su próximo material discográfico, para continuar la fiesta con “Mi Princesa”, y “Armonía de Amor”, canciones con las cuales  la banda continuaría provocando la algarabía en las butacas, que por cierto, no fueron ocupadas, pues se disfrutaba mejor del show de pie y bailando los clásicos como “Sentimiento Original”, “Irie”, el momento romántico llegaría con “Nuestros Sueños”, tema que arranco lágrimas a uno que otro de los presentes, para luego continuar con temas como “Amor sin Fronteras” y “Felicidad”, en el cual tuvieron la compañía de la chilena Carolina Molina, quien se mostró muy contenta de compartir escenario con sus compatriotas y no dejo de bailar.

No podían dejar de interpretar algo del maestro del reggae Bob Marley, “Could you be loved” fue la elegida y  con el cual darían por finalizada su presentación. Sin embargo, no se podían irse sin interpretar “Guerra”, otro de los temas que Gondwana convirtiera en un himno de paz y con el cual cerrarían con broche de oro la noche en el Metropólitan cuando el reloj marcaba ya la media noche.

Con un aforo al 80% de la capacidad del recinto y con una gran presentación, Gondwana y el público quedaron más que complacidos por esa gran fiesta reggae que se vivió en el Metropólitan.

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