Por: Ariel Rodríguez “Brit”
Fotos: Óscar Villanueva Dorantes (OVD) / Cortesía
James es una de esas bandas que no se le da todo el valor que merecen, me hace pensar en muchas que quedaron relegadas en los 60’s por la fama de The Beatles y Rolling Stones, algo así les pasó en los noventa con la fama de bandas como Oasis y Blur.
Pero no hay que olvidar que James viene haciendo muy buena música desde la década de los ochenta, siendo una banda muy destacada dentro del llamado movimiento “Madchester” que centró la atención en las bandas de la ciudad inglesa de Manchester.
Afortunadamente la banda sigue dando conciertos y llenando los oídos de sus fieles seguidores, y la noche de este miércoles le tocó al Plaza Condesa ser partícipe de uno de estos grandes shows.
Desde los primeros acordes de “Out to get you” la banda no se guardó nada y derrochó energía en le escenario, es una exquisitez ver a esos ocho miembros de la banda combinar diversos instrumentos para deleitar a su público, y qué decir de los frenéticos bailes de Tim Booth que hacen gritar a más de una chica entre los asistentes.
Ya para la tercera canción, “Curse, Curse”, el vocalista y líder de la banda se subía la valla de seguridad y convivía con su público, que no paró de cantar y gritar durante toda la noche, en un Plaza que se veía totalmente lleno.
“Say something” fue una de la rolas más coreadas de la velada; pero no quedaron fuera “Moving on”, “Trouble”, “Sound” y “Come Home” y qué decir de los hermosos que resultaron los arreglos acústicos para “She’s a Star” y “Just like a Fred Astaire”.
La banda tuvo que regresar en dos ocasiones ante la entrega de las miles de almas que se dieron cita para disfrutar de James. Primero un encoré con tres canciones “Johnny Yen”, “Sometimes” y “Nohing but Love” y tras aplausos y gritos volvieron para cerrar con “Sit dDown”.
James demostró que son una gran banda y que lo emotivo y encantador de su sonido debería ser escuchado por mucha más gente.