Por Rodrigo Santamaría
Fotos Óscar Villanueva Dorantes (OVD)/Cortesía
Ya son tres años desde la última visita que tuvo uno de los hipsters favoritos de la música, y en esta ocasión regresó con su más reciente material “Ape In Pink Marble” el cual fue lanzado el pasado Septiembre con la producción de sus ya acostumbrados colaboradores, Noah Georgeson y Josiah Steinbrick.
El cantautor venezolano-estadounidense, Devendra (Obi) Banhart, regresó a la Ciudad de México para presentar su más reciente producción con su banda completa en el Plaza Condesa. Y ofrecer su show a los desafortunados que no asistirían al Festival Trópico en Acapulco Guerrero este fin de semana, en el cual será uno de los estelares.
Siendo ya un “viajero frecuente” de nuestro país, después de varias ocasiones en tierra mexicana, incluyendo el Festival Vive Latino en su edición del 2007 y una reciente visita semi-sorpresa hace tan solo unos meses para la presentación de un libro, el artista multilingüe llega con una apariencia un poco más cuidada y una barba que se ve considerablemente más canosa que la que tenía la última vez que visitó nuestro país por allá del 2013, así como una producción nueva que re-visita sonidos y al mismo tiempo continúa con la misma línea musical de indie folk y psicodelia que fue notable en su último par de discos “What Will We Be” y “Mala” respectivamente.
Iniciando después de un acto de apertura en manos de Rogov, la pequeña agrupación por Gregory Rogov y Todd Dahloff, baterista y bajista, respectivamente, de la banda que acompaña a Devendra Banhart, quienes claramente tienen un sonido similar pero no igual al del acto de la noche.
Devendra y su banda iniciaron su set ante un Plaza Condesa lleno y deleitaron a los asistentes con algunas de sus canciones más recientes. Con su especial lenguaje corporal y mucho entusiasmo, presentó un show mucho más interactivo y dinámico que aquellos del 2013 o probablemente cualquiera que vino antes, y con unas palabras de agradecimiento, consultó al público para que le pidieran canciones de su amplio repertorio, de ya 9 discos, entre las cuales tocó cortos segmentos y estrofas cortadas con graciosos comentarios como “ha pasado mucho tiempo”, “bueno, bueno, lo voy a intentar”, “esta no porque ya no me la sé”, entre otros, que dieron una experiencia única y una pequeña probadita de sus distintos tonos y matices musicales.
Lamentablemente a pesar de una más que implícita petición para que el público estuviera en calma al momento de las peticiones, en las que dejaba el enfoque en una persona en particular por canción, como es costumbre, nunca falta el grupo de gente que aunque es entendible la euforia y la emoción, no es excusa para la falta de respeto para el artista, su música, y el resto de los asistentes. A pesar de esto y con ligera incomodidad mezclada con alegría del artista, el show continuó.
Al final de la noche, Devendra Banhart dio un cómodo repertorio con éxitos como “Brindo”, “Bad Girl”, “Long Haired Child”, “Baby”, “Fancy Men”, “Golden Girls”, “Lover” con la cual cerraba el show para regresar y finalizar con “Carmensita”, una de las favoritas del público, con la que cerró con broche de oro.