Por Ángel Santillán
Foto César Vicuña/Cortesía
Ante casi un lleno total, la banda colombiana, Aterciopelados, desfundó sus mejores temas para armonizar y comunicar sus mensajes ante sus seguidores de la Ciudad de México en un sábado por la noche que veía caminar calacas, vampiros y zombies, entre otros monstruos, por todas sus calles del centro histórico.
Unas cuantas butacas vacías se veían por ahí dispersas. Butacas del Teatro Metropolitan que se escondían y camuflajeaban en cuanto el público se ponía de pie para bailar y corear los mejores temas escritos por la vocalista siempre carismática y símbolo del rock latino, Andrea Echeverri, y por Héctor Buitrago, guitarrista y la otra mitad esencial de Aterciopelados.
Andrea Echeverri apareció en el escenario luciendo totalmente iluminada, literal; una falda larga que lucía un enorme corazón impreso en ella, y una blusa sin mangas que portaba un corazón con luces y un espejo en medio que rebotaba la luz sobre el público. El corazón, iluminado principalmente en color azul sobre las orillas del espejo, prendía y apagaba conforme las canciones transcurrían.
Sobre el escenario se mostraban grandes esculturas creadas con material reciclado por la artista Katju Maya como parte de la temática del tour hacia la conciencia ambiental.
Por su parte, los demás integrantes de la banda también portaban diferentes accesorios reciclados sobre sus vestimentas, haciendo bastante colorido el show.
Entre distintos cambios de sombreros, también hechos con material reciclado, con distintas formas sobre la cabeza de Andrea Echeverri, la vocalista y líder de Aterciopelados no dejaba de agradecer a los asistentes por acudir al Teatro Metropolitan y aplaudir cada canción que los colombianos interpretaban.
Las sorpresas fueron vastas durante el concierto, entre ellas, los invitados: la aparición de Rubén Albarrán de Café Tacvba cantando la canción Re, Dennise de Hello Seahorse cantando Bolero Falaz, y la actriz y cantante de cabaret Astrid Hadad con su vestimenta como siempre muy extravagante, entre otros invitados, acudieron al llamado de Andrea Echeverri para cantar con la banda y prender aún más a su público.
Aterciopelados, como comúnmente se maneja, comunicaba sus mensajes de paz, de protesta política y de conciencia ecología durante sus canciones, e incitaba e invitaba a sus seguidores hacia la felicidad con las palabras irreverentes y ese acento colombiano de Andrea, algo que al público le agradaba y motivaba para en todo momento mantenerse en pie y no sentarse en aquel recorrido por las distintas melodías de su discografía.
El repertorio de canciones fue extenso durante las dos horas del concierto, que posteriormente, se convertirá en un DVD de este su llamado Reluciente y Rechinante Tour.
Entre las canciones más coreadas de la noche fueron Candela, La Estaca, Bolero Falaz, Ataque de Risa, Rompecabezas, He Venido A Pedirte Perdón (tributo a Juan Gabriel) y Florecita Rockera, tema con el que finalizaron. No sin antes hacer que todos los artistas invitados salieran, y junto a ellos, agradecer y mostrar reverencias ante el público que se mostró fabuloso, para después lanzar frisbees netamente creados con material reciclado, como regalo y recuerdo de un muy bacano concierto en donde la conexión de la banda y la gente a través de la música, la identidad latina y la felicidad, fue esplendorosamente genial.