Información cortesía UFC por Djatmiko Waluyo
El tercer evento de UFC en México se celebrará en la Arena Monterrey el 21 de noviembre de 2015 en Monterrey, Nuevo León, y como pelea estelar se enfrentarán dos potentes pesos wélter, Kelvin Gastelum y Neil Magny.
Hay circunstancias que simplemente están fuera del control de uno, y en el mundo de las artes marciales mixtas, las lesiones se han convertido en el permanente temor de todo peleador, todo promotor, e incluso todo fanático. Kelvin Gastelum llegaba a liderar la noche en Monterrey contra uno de los mejores pesos wélter del mundo, Matt Brown, pero el veterano de 20 peleas en UFC sufrio de una lesión que lo dejó fuera de competencia, y en su lugar apareció Neil Magny, un atlético y peligroso wélter, que aunque no tiene la experiencia de Matt Brown, ya tiene doce peleas en la promotora y es considerado un talento importante y ascendente.
Tomar una pelea como suplente da un giro distinto a la naturaleza de un combate, y con 17 días de previo aviso, es una decisión dura tanto para el suplente como el peleador enfrentando a un nuevo rival, teniendo que ajustar estrategia y mentalidad. No obstante, en el caso de Magny, él estaba preparándose para un combate el próximo 2 de enero para UFC 195, por lo que había estado activo cuando recibió la oferta de entrar como suplente.
Gastelum (11-1), de 24 años, es un talento incuestionable que representa la nueva generación de la división, que ha superado las expectativas desde su llegada, pero querrá buscar sembrar su nombre estelarizando el evento en Monterrey.
El joven y talentoso Gastelum sorprendió a todos cuando se convirtió en el ganador más joven en la historia de los reality The Ultimate Fighter, venciendo a Uriah Hall en la final. De ahí sólo ha sido ascenso y desarrollo, consiguiendo cuatro triunfos consecutivos hasta toparse con Tyron Woodley en su intento de establecerse como contendiente del título. En cuanto a la mentalidad dura, el estilo agresivo e imponente, Gastelum tiene todas las herramientas para convertirse un referente de la división. Aún le falta pulir detalles, pero llegando al deporte de la lucha colegial, Gastelum ha desarrollado una pelea de pie completa, y si hay un común denominador en las descripciones que le han hecho sus entrenadores y preparadores físicos es el de un talento nato. Hay que reconocer que Gastelum ha tenido fallas con el peso, y esto refleja parte de su juventud y falta de disciplina, pero no hay duda que puede llegar tan lejos como quiera, siempre y cuando se entregue por completo, mental y físicamente, a su camino hacia convertirse en un campeón.
Por el otro lado, Magny ha sido un talento estable para UFC también, con doce peleas en la promotora, ganando ocho de sus últimas nueve peleas, abarcando una estupenda racha de siete victorias que incluyó, de manera impresionante, cinco peleas en 2014 y otras dos en 2015. Magny pasará a tierras extranjeras cuando llegue a México, enfrentando a un querido peleador como es Kelvin Gastelum. Pero no es una sensación desconocida para Magny. El estadounidense ha tenido sus últimas tres peleas en el extranjero (Filipinas, Brasil y Canadá), y el año pasado llegó hasta Nueva Zelanda. De esas tres, sólo perdió ante Demian Maia en Brasil, una pelea que también tomó como reemplazo, y que ha sido su única derrotas en sus últimas nueve peleas.
Magny es un peleador muy alto, con un gran alcance de 2.03 cm, es atlético y bastante completo, siendo un cinta café en jiu-jitsu brasileño y teniendo el poderío de noquear. La reunión de Magny y Gastelum sobre el octágono es un gran atractivo que puede traer sorpresas gratas y potencialmente la pelea de la noche. Son físicamente peleadores muy distintos, Kelvin teniendo una desventaja de 16 centímetros de altura, pero con una corpulencia ideal para su estilo de lucha combinado con un golpeo potente. Además, Kelvin está acostumbrado a pelear con rivales altos y sabe entrar y salir con rapidez. Gastelum entrará como el favorito, pero ante un duro rival en Magny, el número doce de la división, que tiene todas las herramientas para ganar, y nada qué perder como suplente.