Por: Óscar Quintero
Fotos: OCESA / Lulú Urdapilleta
Entre la melancolía y el sonido del rock, La Gusana Ciega ofreció un concierto inolvidable en el Auditorio Nacional, presentando su más reciente álbum Jaibol II ante una audiencia que llenó el recinto. La velada no solo trajo nuevas canciones, sino también una interpretación renovada de los grandes éxitos que generaciones anteriores disfrutaron.
La banda llevó al público por un viaje sonoro que combinó lo mejor de su discografía con arreglos frescos, acompañados de sorpresas especiales. Mauricio Aguilar, de Los Socios del Ritmo, emocionó a todos al interpretar «Flor sin retoño», mientras que Dani Salinas se unió a la banda para tocar «Algo tonto». Sandra Echeverría también compartió escenario con La Gusana Ciega en una poderosa versión de «Pasiflorine», que dejó al público extasiado.
A lo largo de casi tres horas de concierto, la banda deleitó con éxitos que marcaron su carrera, como «Ella Estrella», «Tornasol» y «Tú Volverás», pero también con temas de su nuevo álbum, los cuales resonaron profundamente en el corazón de los asistentes.
La Gusana Ciega logró, una vez más, crear una conexión única con su audiencia, llenando la noche de nostalgia y energía rockera, y dejando en claro por qué siguen siendo una de las bandas más queridas en la escena musical mexicana. Una experiencia que sin duda quedará en la memoria de quienes asistieron.