Por: Augusto López
Fotos;OCESA / Liliana Estrada 

El pasado  16 de noviembre, fuimos testigos de la segunda fecha de “El Madrileño” C. Tangana en El Palacio de los Deportes.

Lo que también representó para el artista su segundo soldout en CDMX, nos presentó su gira “Sin cantar ni afinar”. Después de la gran convocatoria que tuvo en su participación en festivales como Pal Norte y Vive Latino, llegó para brindar su show en solitario ante un Palacio abarrotado con 20,000 espectadores.

Nos dimos cita unos minutos después de las 19:00 H, hora pactada para la apertura de puertas, y dimos un recorrido en la circunferencia del domo de cobre para darnos cuenta lo que ya esperábamos; un lleno total, y poder ver la emoción que reflejaban los rostros de las personas que poco a poco iban llegando al recinto.

En esta ocasión y para fortuna de los que nos presentamos, Tlaloc fue piadoso y no nos sorprendió como había ocurrido en eventos anteriores; lo que permitió no hubiera contratiempos para poder llegar con tranquilidad, el acceso fue en orden y con un ambiente festivo, y si bien ya teníamos una idea de lo que sería el show, todos llegamos con la expectativa y la seguridad de que nos esperaba una gran noche.

Un poco pasadas las nueve, se apagaron las luces y se iluminó una parte del escenario; el cual lucía una enorme pantalla al centro y un par de pantallas laterales que en esta ocasión estaban colocadas de manera sesgada, para que el público que es encontraba a los costados pudiera tener una mejor vista.

Cinco minutos después como si fueran los mismos jinetes del Apocalipsis, escuchamos el sonido de trompetas y así dio inicio el espectáculo. El concierto empezó con “El Milagro” seguido de “Still Rapping” y “Te Olvidaste”; terminando esta última, fue cuando llegó el primer invitado; Adriel Favela para acompañarlo con el tema “Cambia”. No pasó mucho para que apareciera en escena Ed Maverick e interpretaron “Párteme la cara”, tema con el que el público se encendió y la fiesta no paró. Hasta este momento la constante era el acompañamiento en cada canción, pues no se dejaba de corear y gritar.

Conforme avanzaba la noche, los invitados seguían apareciendo; Antonio Molina, Ketama, La Húngara, y algo que prendió aún más la noche fueron los covers “Sabor a mí” y “Suavemente”. Después de 28 temas interpretados y ya casi siendo las 23:00 H, el concierto llegó a su fin.

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