El esperado combate que unificará el cinturón de peso pluma entre José Aldo y Conor McGregor por fin llega, y en formato de pelea estelar para UFC 194 este 12 de diciembre de 2015 en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada.
UFC 189 se decoraba con una de las peleas más anticipadas y con más promoción que se ha visto en los últimos años de UFC. Una gira mundial tenían al brasileño Jose Aldo y al irlandés Conor McGregor apareciendo en diferentes ciudades y países, estelarizando conferencias de prensa, realizando careos y fotografías, e incrementando la tensión entre los dos talentosos peleadores. La emoción, anticipación y ansiedad que rodeaba el evento y la pelea de campeonato estaba en las nubes, pero una lesión de costilla que sufrió Aldo le dio una caída seca y abrupta. Al final, Chad Mendes aparecía, McGregor lo derrotaba para convertirse en campeón interino, y la elevada anticipación de ver el esperado combate entre McGregor y Aldo tomó un ritmo nuevo hacia UFC 194, el evento principal de la campaña “Go Big” de UFC, y todo estelarizado por este combate.
El MMA suele tener una memoria corta, y el dicho de que “eres tan bueno como tu última pelea” parafrasea dicha realidad. Escuchando la abrumante y llamativa voz de McGregor opaca la sencilla y humilde actitud del campeón José Aldo, y mientras el mundo voltea a ver con ansiedad y emoción al irlandés, es fácil olvidar el inigualable camino que ha marcado el brasileño hasta llegar a la cima. Han sido diez años desde que Aldo perdió por última vez. Han sido 25 peleadores que han caído ante sus manos, y entre ellos una lista de renombradas figuras como Chad Mendes, Frankie Edgar, Kenny Florian, Urijah Faber,Mike Brown y Ricardo Lamas. Han sido 18 victorias consecutivas, 10 defensas consecutivas de título, incluyendo su reinado en WEC y pasando a UFC. José Aldo ha sido el único campeón que la división pluma de UFC ha conocido, y ha sido un campeón dominante, contundente e imponente, que a voz propia de sus oponentes anteriores, es incomparable. Todo esto y José Aldo apenas cumplió 29 años.
Es por lo anterior que muchos consideran extraño e inesperado que Mcgregor aparezca como el favorito en las casas de apuesta ante Aldo. Sin embargo, el irlandés ha hecho lo propio para ganarse su lugar, y entre su voz, sus atrevidas predicciones, su confianza y fanfarroneada, han sido sus actuaciones que lo han colocado como el campeón interino de UFC. McGregor ha movido toda la nación de Irlanda, pero también a toda la nación del MMA. Ya sea por amor u odio, todos quieren ver a McGregor, y hasta ahora ha cumplido su palabra. El atlético peleador ha mantenido su racha de victorias hacia el octágono, donde ha ganado sus últimas seis, cinco de ellas por nocaut técnico. Su confianza parece abrumar a sus oponentes, y su voz es el filo de sus juegos mentales que han ido acabando con sus rivales dentro y fuera del octágono. Pero también ha sido su contundente recto de izquierda que aturde al rival, conectándolo a base de sus movimientos fluidos y constantes, una guardia zurda y larga, y un manejo de la jaula que confunde, mientras lidera sus ataques con pateo.
McGregor carga una fortaleza imponente en la división peso pluma, y ha puesto énfasis en la corporalidad de su entrenamiento. En sus peleas lo demuestra, pero hay una incertidumbre lógica sobre lo que pueda hacer ante una figura como José Aldo. McGregor sólo ha tenido un rival del top cinco, y fue un Chad Mendes que entraba como reemplazo con dos semanas de anticipación. Fue un Chad Mendes que dominó con lucha y conectó con fuerza, pero cayó en preparación física, y en últimas ante la izquierda de McGregor.
Sin embargo, lo dicen sus viejos oponentes, José Aldo parece batear con su pateo, sin huecos en su guardia, esconde sus golpes con velocidad y precisión, sin tener entrenamiento formal en lucha, parece ser anti-derribos, y sin músculos sobresalientes, impone con su fortaleza. Pero hay una guardia zurda, un gran alcance, mucha fluidez, inigualable confianza, habilidades únicas y una técnica pulida respaldada por los juegos mentales de McGregor. La estabilidad mental de Aldo parece ser alterada con cada palabra vociferada por McGregor, y tendrá muchas cosas más de qué ocuparse el brasileño además de esas provocaciones una vez que choquen guantes. No obstante, es difícil apostar en contra del campeón reinante, un campeón que ha sido dominante ante los mejores del mundo y sin dejar dudas en sus resultados. La unificación del título de peso pluma resolverá las incertidumbres, responderá las dudas y explotará UFC 194 con la pelea más anticipada del año.
INFORMACIÓN CORTESÍA UFC