Por: Amaury Berdejo
Fotos OCESA / César Vicuña
El Pepsi Center de la Ciudad de México vibró con la energía de Tomás Arbillaga, mejor conocido como Robleis. Este multifacético youtuber, influencer, streamer y cantante hizo que su segunda visita al país fuera memorable, reuniendo a cientos de sus seguidores más fieles, quienes se unieron al entusiasmo de la noche.
Desde temprano, los fans coreaban «Queremos que Robleis salga» mientras esperaban ansiosamente en el recinto. A las ocho y cuarenta, las luces se apagaron, llenando el lugar de gritos y emoción. Aunque la espera se prolongó quince minutos más, la entrada triunfal de Robleis al escenario no decepcionó. Saludó a la audiencia con un efusivo «Buenas noches Ciudad de México. Bienvenidos al «Huracán Tour», lo que desencadenó una ola de júbilo entre los asistentes.
Robleis inició su presentación con «Motores», seguido por «A fuego», luciendo unos jeans blancos y una playera de manga larga plateada con brillos que reflejaban su distintiva esencia. Durante una pausa, expresó su gratitud: “Que lindo se siente, que lindo se siente, de verdad. Veo muchos carteles también, gracias, muchas gracias por todo el amor. A ver si intento leer algunos”. Los fans respondieron con fervor, gritando y levantando carteles que elogiaban y agradecían al artista.
A lo largo del concierto, Robleis mantuvo una conexión especial con su público. Aunque no pudo leer todos los carteles, se tomó el tiempo para interactuar con los fans, generando momentos únicos. En uno de los puntos álgidos de la noche, el público comenzó a corear «Robleis, hermano ya eres mexicano», a lo que el cantante respondió tomando una bandera de México y bailando con ella, declarando su amor por los tacos al pastor de las taquerías tradicionales.
El concierto continuó con una serie de éxitos que hicieron vibrar al Pepsi Center. Vestido con un traje azul brilloso sin camisa bajo el saco, Robleis interpretó «Solo» y «TKM», llevando a la audiencia a corear a todo pulmón mientras los flashes de las cámaras iluminaban el lugar. La intensidad del espectáculo creció con cada canción, culminando en un momento de euforia con «Cada Vez».
Para cerrar con broche de oro, Robleis decidió mostrar su cariño a su fandom lanzando una sudadera autografiada de su merch oficial al público. Para asegurar que el gesto fuera justo, organizó una dinámica de gritos, permitiendo que un fan afortunado en el centro del recinto la alcanzara. Este gesto fue recibido con una gran ovación, subrayando el vínculo especial entre el artista y sus seguidores.