Por: Maggs Granados
Fotos: Jose Jorge Carreón / OCESA y Facebook
La primera confesión de este texto tiene que ver con el hecho de que nunca antes había ido a un evento “grupero” o de “regional mexicano”, como le dicen ahora.Honestamente, me llenó de emoción el poder escuchar por primera vez a Alicia Villarreal, aquella güerita de trenzas que musicalizó mi adolescencia, porque si no ha quedado claro aún, yo no estoy casada ni comprometida con ningún género y me llena de satisfacción que la música sea mi lenguaje.
Pasando a la noche del viernes 28 de marzo que es lo importante aquí, me encontré con una verdadera fiesta: atuendos, botas y sombreros multicolor; hombres y mujeres por igual listísimos para disfrutar de una noche que prometía mucho, Alicia Villarreal presentando su más reciente producción Donde Todo Empezó y la nostalgia de muchos por disfrutar de un poquito de su historia musical.
Así que siendo las 8:45 pm, empezó este recorrido musical de 3 horas que nos mantuvo con las emociones a flor de piel y es que el inicio fue contundente, acompañada de Mariachi «Te Quedó Grande la Yegua» hizo su aparición, canción que antes de finalizar nuestra Güerita consentida, complementó con un monólogo que en parte decía: “nos damos cuenta que somos fuertes, capaces, valientes, trabajadoras; que no hay nada que nos diga que no, ¿saben por qué? porque una mujer no tiene tiempo de ponerse a llorar, así somos las mujeres”. Si así empezamos, ¿Qué camino nos espera? pensé, la respuesta: «Ojo por Ojo», «La Que Baje la Guardia» e «Insensible a Ti» y antes de empezar con Mejor Que Tú, dedicaría unas palabras de amor propio: “hoy yo quiero decir que, no es que me merezca a alguien mejor, yo realmente quiero ser mejor y yo soy mejor, en muchos aspectos de mi vida hoy en día”. Lo siguiente sería «Maldita Billetera» de su más reciente producción y así cerraría la primera parte del evento.
Acompañada de un cambio de vestuario a tono y sentada en un “trono”, apareció Alicia al centro del escenario para hacer el recorrido esperado, su paso por Límite y sería el sonido del acordeón de Ramiro Delgado Jr., lo que anunciaría «Con la Misma Piedra», pasando por «Sentimientos», para llegar a las apariciones de «Ya No Insistas», «Juguete», «Alma Rebelde» y «Tu Oportunidad», todas ellas coreadas por las 10 mil almas que albergó el Auditorio. Yo Sin tu Amor y «El Príncipe «serían el preámbulo para recibir a su primer invitado, Bobby Pulido con quien cantó «Pasión», para después darle el espacio de interpretar su éxito “Desvelado”, momento perfecto para recordarle al público que en agosto es su turno en el Auditorio Nacional. Para cerrar esta etapa de la noche, elegiría Hasta Mañana.
Un momento acústico y de “tumbada” se abría paso, nuevamente acompañado de cambio de vestuario. Las canciones muy diversas: «Dos Mares» de Joan Sebastian, «Besos y Copas», «Que te Perdone Dios», una versión más de «Te Quedó Grande la Yegua», para pasar por «Soy Lo Prohibido» y llegar al momento del segundo invitado de la noche, un joven Danny Felix quien acompañado de su guitarra compartió «200 Copas» y «Haz lo que Quieras con la Güera consentida».
Una vez más llegaría el mariachi para que Alicia interpretara «Fallaste Corazón», «Las Cuentas Claras» y «Acá Entre Nos», para recibir a la última invitada de la noche, MaJo Aguilar, con quien cantaría «Triste Recuerdo» y le dejaría el escenario, para que ella cantara a capella «Paloma Negra», exaltando el talento de “los chamacos” que la acompañaron esa noche. «No Digas Nada» y «La Jefa» nos avisaban que el final se veía venir.
Demostrando sus mejores pasos de baile y los de sus bailarines, toda vestida de negro apareció la señora Alicia Villarreal para cantar «El Ladrón», «Tequila Mariachi» y «El Gavilán Pollero». Aunque un ajuste más de vestuario no estaría mal y la regresaría al “trono” del principio para regalarnos su versión de «Si Una Vez», original de Selena, pero el broche de oro vendría acompañado por el acordeón, una vez más y «Te Aprovechas sonaría», infaltable en el repertorio que alguna vez fuera cotidiano.
Esta ilusa que les narra creyó que era todo y mientras la Güerita presentaba a sus músicos, corrí al baño y cuando me disponía a salir del lugar, que escucho un acordeón que me encantaba en la juventud, eran las notas de ¡AyPapacito! y que me regreso corriendo a cerrar la noche bailando con todos los que me encontré en el pasillo, momento feliz para mí.
Me queda claro que Alicia Villarreal actualmente se encuentra envuelta en dimes y diretes por sus declaraciones de corte personal, sin embargo, yo sólo vengo a hablarles de la música, para chismes existen otros medios. La música se hizo, se gozó, nuestra Güerita consentida lo hizo bien y lo que yo pude presenciar, fue a un público ampliamente satisfecho, no como a los que pagan por hora y media de un “artista” extranjero. Nos vemos en la próxima.