Por: Maggs Granados
Fotos: OCESA / Laura Villegas

La cita que se agendó 7 meses atrás en el escenario principal del Vive Latino 2024, por fin llegó a su hora. Jueves en la noche, clima delicioso y con toda la energía y emoción llegamos a un Pepsi Center lleno de la fanaticada de No Te Va Gustar, banda uruguaya que nos hizo parte de su gira de 30 aniversario. Nuestra anécdota de la noche, entre  varias, fue como mi compañera y colega de crímenes musicales “Say”, le pidió el “set list” a la gente de la consola, quienes en un dos por tres se lo facilitaron, ya se leía que estaría buenísimo.

No había artista o banda telonera, así que el público se desesperó desde las 8:31 pm por el retraso y sería justo a las 8:52 que la banda aparecería en la penumbra del escenario para empezar con toda la energía “Déjame Bailar”, con un asombroso juego de luces y un sonido que toda la noche estuvo a la altura, todos cantaban a todo pulmón. La música fluiría como agua “Nada que ver”, “A las nueve”, “Cero a la Izquierda” y “Comodín” ya generaban un mar de emociones. Me encantó como las revoluciones subían y bajaban. El poderoso trío de metales con Denis en el trombón, Martín en la trompeta y Mauricio en el saxofón se lucirían al máximo, toda la banda brillaba. Esto apenas empezaba y ya había pasado el primer bloque de rolas.

“Ángel con campera”, “Verte Reír” y “Más mejor” seguían y sonaban en la lista, el ambiente estaba de lujo, volteabas y veías diferentes grupos: de amigos, de familias, de parejas, personas solas y obviamente muchos extranjeros (argentinos y uruguayos en su mayoría) quienes como siempre asistían a llenarse de un poquito de lo suyo. “Arde”, “Mirarte a los ojos”, “La única voz” y “No te imaginas”, formaron parte de la siguiente parte del viaje entre todo el material de NTVG. El público estuvo obviamente a la altura, cantó todas y cada una de las canciones, como si se hubieran preparado para este momento. Emiliano recorría todo el escenario con su guitarra, con su micrófono y portando la hermosa sonrisa que lo caracteriza. “Como brillaba tu alma” y “El Camino” darían paso a un bloque memorable: “Memorias del
olvido”, “No necesito nada” que incluyó una anécdota personal y detallada por parte de Emiliano que confesó que cuando vivía con su mamá y no tenía más recursos, la escribió y grabó en un cassette para una novia como obsequio de primer aniversario y con risas preguntó “¿sí saben lo que es un cassette? Sí, somos gente mayor de edad” momento de mucha risa para todos, “Ese maldito momento” y para cerrar un bloque más “Clara”.

Justo pasando la mitad del set “presupuestado” llegarían “Los Villanos”, “Pensar”, “Prendido Fuego”, “Al Vacío” y “Venganza”, siguiendo el vaivén de ritmos, energía, velocidad e intensidad de emociones. Lo que nunca vimos venir fue la llegada al escenario de Daniela Spalla, cantante argentina quien fue invitada para cantar “Chau”, versión muy bien trabajada y aceptada por los fans, quienes la cantaron a todo pulmón de principio a fin. Se empezaba a sentir que el final se acercaba. ¿Sería?

Bloque final, a dejarlo todo en el escenario, en la pista y en el aire: “Tan lejos”, “Te voy a llevar”, “No hay dolor” súper clásico donde Mauricio hizo gala de su voz para la mitad de la canción, momento muy mágico en verdad, instante que también se aprovechó para presentar a Guzmán el bajo y disfrutar de un solo de saxofón, donde Denis aprovecharía para provocar las palmas de todos los ahí presentes. “Con el viento” le dio paso a la última rola de la noche “Fuera de Control”, momento en que verdaderamente se perdió el control y entre una lluvia de vasos se armó un baile imparable.

Pero nadie contaría que con el “otra, otra” Emiliano diría: “bueno vamos a tocar algunos pedacitos de canciones que quieren escuchar que no hayamos tocado y que yo me sepa la letra”, la genta las pedía todas, ni se entendía, pero la primera fue “El Oficial”, para después recibir a “La Rama”. Aunque de las más aclamadas y cantadas fue “Sin Pena Ni Gloria”, pero también sonaría una mujer más “Josefina” y después “Paranoia”. Pero nuestro fabuloso cierre fue con “El Error”, canción que robó lágrimas y sonrisas entre los presentes y cuando creíamos que no había más, claro que hubo y fue “No era Cierto”, donde de inicio y sólo con la guitarra de Emiliano todos cantamos la primera estrofa, para escuchar “Chau México, gracias” y la entrada de todos los músicos y las luces provocaron la locura y euforia de todos. 30 años se dicen fácil, pero defenderlos en el escenario, pocos. Felicidades NTVG.

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