Por: Amaury Berdejo
La visita de Tame Impala a la Ciudad de México estuvo rodeada de nervios y especulación por parte del público, ya que unos días antes se dio a conocer que Kevin Parker había tenido un accidente donde se rompió la cadera y tuvo que ser operado. Sin embargo, esto no impidió que Kevin saliera triunfante y se presentara ante una multitud de personas que lo estaban esperando.
La banda regresó después de una larga espera para muchos fans y no decepcionó. El concierto del viernes 10 de marzo fue una gran recompensa para aquellos que habían estado anhelando el regreso de la banda.
La noche comenzó con las canciones «One More Year», «Borderline», «Mind Mischief». Desde el primer momento, la banda comenzó a utilizar una gran cantidad de animaciones, proyecciones en video y láser, características que siempre han definido los shows en vivo de Tame Impala.
Al inicio del show, Kevin estaba sentado en una silla porque tenía que caminar con muletas, pero después de haber calentado un rato, pudo pararse para cargar su guitarra y poder seguir ofreciendo este increíble espectáculo.
Después aparecieron canciones como «Breathe Deeper», «Posthumous Forgiveness», la muy esperada «Elephant» y la genial «Apocalypse Dreams», donde alargan la canción durante varios minutos para lucir cada sección de la pieza.
En un momento muy emotivo del concierto, Kevin dijo, «mi cuerpo está un poco roto, pero mi alma está entera y el 100% aquí con ustedes». Fue sin duda un detalle para recordar.
En la segunda parte del show, la banda tocó «Let it Happen», «Feels Like We Only Go Backwards», «Is it True», «Eventually» y una sorpresa al tocar «Nothing Happens So Far Has Been Anything We Could Control».
Tame Impala tiene muy dominado el set en vivo y algunas de las canciones están alargadas para dar esta sensación de música electrónica donde también la gente puede bailar. Definitivamente, es un show que tienen dominado tanto a nivel escénico como a nivel de iluminación.
Finalmente, regresaron para un encore con las canciones «The Less I Know the Better» y «One More Hour», ambas muy esperadas por todos los fans. Con eso, cerró el show de Tame Impala en la Ciudad de México y la deuda quedó saldada, en opinión de muchos, con creces y emotividad total.