Por: Amaury Berdejo
Fotos: OCESA – Pablo Deyta
Como hemos hablado en notas anteriores, la relación de The Drums con México va más allá de un artista con sus fanáticos.
Esto se pudo comprobar la noche del 23 de marzo en el Pepsi Center, donde los asistentes se prepararon para festejar con Jonathan Pierce y sus compañeros, escucharlos tocar de inicio a fin su álbum más emblemático o al menos el que los posicionó en la cúspide de su carrera: Portamento.
La noche inició con la banda telonera Los Blenders, quienes ya son conocidos en la escena por su buena vibra y canciones que hacen bailar a propios y extraños, muy en sintonía para preparar el escenario antes de The Drums.
El acto estelar inició con un cartel, con la palabra PORTAMENTO, que descendía sobre el escenario mientras la banda entraba uno a uno. Las primeras notas de «Book of Revelation» encendieron los ánimos, mientras Jonny aparecía vestido con saco y unos vistosos guantes azules.
De acuerdo a la promesa de la noche, siguieron en la lista una a una la coreada «Days», «What You Were», «Money» y «Hard to Love», cada una celebrada por los asistentes de igual manera. La realidad es que muchas de sus piezas se han convertido en el soundtrack de la vida de miles en este país, lo que se reflejó en una verdadera fiesta que a pesar de tener lugar en un recinto de las dimensiones del Pepsi Center, se sentía íntimo.
«Please Don’t Leave», «If He Likes It Let Him Do It», «I Need a Doctor» y por su puesto «How It Ended», fueron otros momentos de mucha emoción y fuertes coros. Se podía notar en la expresión de Jonny y la banda que estaban disfrutando el momento e incluso se divertían.
En el encore, con un Jonny mucho más relajado y juguetón, pudimos disfrutar de Meet
«Meet me In Mexico», «Heart Basel», «Best Friend» ya para cerrar con broche de oro, el himno de la banda «Let’s Go Surfing», cerró la noche con un pico de energía y gritos.
Es el tipo de conciertos y setlist que consiente a los verdaderos fans y por lo mismo, los asistentes se sabían cómplices de esta celebración al lado de los muy queridos The Drums.