Por: LARG
Fotos: OCESA / Liliana Estrada 

La noche, del pasado, sábado 22 de octubre, el Palacio de los Deporte lucía resplandeciente, bajo una de esas hermosas lunas que suelen observarse durante las noches de octubre; surgieron como si se asomaran a dar la bienvenida a una de las bandas de metal más  apreciadas a nivel nacional. Esta vez se trataba de Nightwish

Desde un par de horas previas al inicio del concierto, se podía apreciar, al público a los alrededores del palacio de los deportes, gente de todas las edades, desde jóvenes en parejas, amigos y abuelos acompañados de sus hijos y nietos, no podían faltar aquellos que llegaban en solitario, todos ellos mostrando el entusiasmo de ver a su apreciada banda, y luciendo atuendos espectaculares en color negro, como ya es costumbre en este tipo de eventos.

Llegaba la hora de entrar al recinto, las personas se acumulaban en largas filas, sin embargo la entrada fue puntual y sin contratiempos, una vez dentro del Palacio, daba inicio el concierto a las 20:30 hrs exactas, Nightwish salió  al escenario y todos los asistentes daban gritos y saltos de emoción, se daba inicio al verdadero “Deseo Nocturno”, que se expresaba en gritos, coros y aplausos al inicio y término de cada rola que sonaba dentro del palacio como el canto de un ángel entre todos los presentes.

Las mejores rolas de cada uno de los discos de Nightwish, se fueron tocando, mientras la noche avanzaba, entre otros: “IWant My Tears Back”, “Sleeping Sun”, “Ever Dream”, “Bye Bye Beautifull”…

Todos los presentes disfrutamos la noche, con la energía que produce la música en vivo, y más aún, escuchando la voz angelical de Floor Jansen  pero tan poderosa a la vez, saciando una vez más ese “Deseo Nocturno” de metal, al menos por esta noche, y con el mismo deseo de volver una y otra vez, a este lugar que parece estar tocado por los dioses.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.