Por: Christian Espino «James»
Fotos: OCESA / Laura Villegas 

El pasado viernes 29 de noviembre, Marcos Crespo y compañía, mejor conocido como Depresión Sonora, armaron tremenda fiesta en el Frontón México con un lleno total.

Era la segunda ocasión de Depresión Sonora se presentaba en nuestro país en solitario después de 3 años, este año tuvieron la participación en el Vive Latino y en el Festival Tecate Comuna, pero la cereza del pastel sería esta magnífica presentación en el frontón.

Eran cerca de las 9 de la noche cuando hubo un pequeño retraso por los detalles técnicos en el escenario, pero la noche estaba más que lista para poder disfrutar del post punk y new wave que interpreta Depresión Sonora, la verdadera prueba de fuego llegó para aquel proyecto que nació en plena pandemia.

La velada comenzó con “Mala” en automático todos los asistentes comenzaron a bailar, brincar y a cantar, todo se volvió una sola voz que hacía estremecer el Frontón México.

El público por fin tuvo una válvula de escape donde la melancolía, la depresión que solemos llevar se fueron escapando de nuestros cuerpos conforme iba avanzando el concierto.

Pues no importaba que acordé sonará, todos cantaban una a una las rolas que interpretaron, “Vivo del aire”, “Estupefacientes”, “Fumando en mi funeral”, “Te mientes a ti
mismo para ser feliz”, “Dos adolescentes y su primer amor “.

La mayor complicidad que tuvo depresión Sonora con su público fue cuando Marcos Crespo le pidió que bailaran un buen slam, con “Bienvenido al caos”, el respetable no dudo en responder a dicha petición he hizo retumbar las instalaciones del Frontón México, todo se convirtió en un sauna muy parecido a lo que se vivía en el antiguo Alicia.

A pesar del calor, la euforia iba en aumento fue algo que noto Markusiano, él les pidió que bajaran su celular y que disfrutarán del concierto pues solo hay un día, una vida, un momento, y el momento es ahora.

“Ya no hay verano”, “Dime que me odias”, “Tú no me tienes que salvar“, “Gasolina y mechero“, “Apocalipsis virtual”, fueron canciones parte de su setlist.

El encore fue otro momento de conexión, porque precisamente confesó que tocaría una  canción que casi no lo hace puesto que es una oda a su ego “Markuciano”, cerró la noche con broche de oro con “Hasta que llegue la muerte”

Depresión Sonora le ha dado voz ha una generación ávida de gritar que es lo que siente y piensa, que sufre por la situación económica, social, emocional, y la pandemia vino a marcar su vida.

No podemos esperar a que salga el nuevo material de Depresión Sonora y su nueva visita a nuestro país.

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