- El caló, el barrio y el sonido del estilo cartelero de Cartel de Santa, aparecen en el filme Los jefes
- La agrupación de hip hop y rap del municipio regiomontano de Santa Catarina, integrado por MC Babo y Mono, produjo el largometraje, ópera prima de Chiva MF, en su deseo por incursionar al cine.
- La cinta estrenará el jueves 30 de julio en 35 complejos cinematográficos de las ciudades de Tijuana, Monterrey, Querétaro, San Luis Potosí, Ciudad Juárez, León, Guadalajara y Ciudad de México.
Términos como “jauría” equivalen, en el habla repleta de slang, de caló, del grupo musical neolonés Cartel de Santa, al inmenso público de fieles seguidores que han sumado durante sus casi dos décadas de carrera y son tan numerosos que, por ejemplo, lograron que la canción “Me alegro de su odio”, tenga 10 millones de visitas en YouTube. Tal su arrastre que, luego de lanzar al mercado seis discos de estudio y otros seis recopilatorios, decidieron involucrarse en el mundo del cine, al producir, protagonizar, realizar el argumento, musicalizar y crear el diseño sonoro de Los Jefes (México, 2015), primer largometraje del realizador regio Jesús Rodríguez alias el “Chiva MF”.
El protagonista del filme, un narcomenudista desinhibido llamado La Bomba –el rapero Millonario, en quien se inspira el personaje−, criminal de baja monta y aspirante a rapero del estilo “cartelero” –justo en el municipio de Santa Catarina, donde nació Cártel de Santa en 1996 y muy en su estilo−, demuestra su talento ante la banda que lidera y sus jóvenes clientes.
Sin ser un musical, en el sentido ortodoxo del género, la historia se va conduciendo con las canciones de Cartel de Santa, plagadas de referencias a su estilo “cartelero”, que pretende reflejar el lenguaje utilizado al interior del mundo del trasiego y del tráfico de droga, así como la cultura que conlleva, en el norte del país, especialmente en la zona urbana de Monterrey. Sus temas contienen una gran carga de violencia pero también cuentan con toda la apertura para hablar de temas tabú e incluso ilícitos, pero que son reflejo de las maneras de hablar, vestir y de ser de las bandas juveniles −pero también criminales− de la zona.
Esta historia, en clave “cartelera”, ocurre en el transcurso de un solo día e inicia con el relato paralelo de dos jóvenes despertando en su recámara con una fumada de marihuana: Poncho, hijo de un empresario y estudiante de una universidad privada –del exclusivo municipio de San Pedro Garza García−, y el Greñas, acomodador de autos en el estacionamiento del centro educativo, quien suele ayudarle a conseguir la yerba, pero que decide llevarlo directamente al barrio de La Bomba. Para el rapero-narcomenudista la ostentosa camioneta Hummer de Poncho será una magnífica oportunidad para recorrer la ciudad y comprar mercancía a un capo de las drogas, El Perro (protagonizado por el propio MC Babo), a quien le debe una importante suma.Así, en este recorrido citadino, con tomas de paisajes muy típicos de Monterrey y sus sitios más representativos −todos los cerros, incluido el de la Silla; los puentes atirantado (de la Unidad) y el del Papa, y muchos otros lugares−, irá adoptando, gradualmente, tintes de pesadilla, mientras La Bomba va consumiendo drogas más duras que lo conducen a un estado alterado en el que fragua un muy atrevido plan para solventarse económicamente y que acabará en el desastre absoluto y con una inusitada cadena de jefes que sorprenderá a todos.
“La música no está de fondo, forma parte de la película. Lo que estás escuchando es la música que están escuchando los personajes de la película. Si el bato va en la camioneta, la música que va oyendo es la que tú, como espectador, vas oyendo. Eso hace más entretenida y te mete a la película”
“La narrativa cinematográfica esa sí es toda mía, me di la libertad absoluta de hacer lo que sea. Los tiros cenitales son planos que me gustan mucho, algo que no se ve muy seguido en el cine. Me esforcé porque no quería hacerla nada cortada como el cine gringo, sino con planos largos para que se sintiera más la cruda realidad y que pudieran ver más a los personajes. Los planos secuencia en steady-cam también son de mi gusto, creo que no puedo dejar del todo la estética del video-clip y más que la película es de música”, dice Rodríguez.
“Todo el mundo cree que estamos inspirados de Tarantino, y obvio nos gusta. Como esta película es violenta, todo mundo cree que estamos inspirados en él, pero también tengo influencias de Gus Van Sant, de sus tiros largos”, concluye Chiva MF.
En apoyo al estreno de Los Jefes, el 30 de julio, con distribución de la compañía Never Landing Pictures en 35 complejos de varias ciudades como Tijuana, Monterrey, Querétaro, San Luis Potosí, Ciudad Juárez, León, Guadalajara y Ciudad de México.
Cartel de Santa decidió llamar también así a su actual gira, Los Jefes.
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