Por: Alan Carmona
Fotos: OCESA / Liliana Estrada
En plena mitad de semana, uno de los íconos del rock argentino, tuvo una cita con la tarima del Pepsi Center de la CDMX. El nacido en Buenos Aires, quería afianzar a sus fans de antaño y a las nuevas generaciones. Emocionados y con expectativas muy altas, esperaban impacientes los seguidores de Andrés Calamaro, intercambiando sus canciones favoritas y opiniones de la actualidad del personaje.
Alrededor de las 20:40, las luces tímidas se escondieron para anunciar que el espectáculo estaba a punto de comenzar, entre gritos, saltos y chiflidos, la silueta de Calamaro se formaba entre el humo y los deslumbrantes flashes, “buenas noches México” saludo Calamaro a su público en el que también se podía observar compatriotas del cantante argentino.
Bohemio sería el tema encargado de abrir el concierto, inmediatamente vasos con cerveza salieron volando y las manos bailaban de un lado a otro. “Hong Kong” sonaba y era inevitable no pensar en el madrileño C. Tangana, pues en este track el argentino y el español colaboran, además de que Calamaro aseguró en el show que Tangana es el artista del siglo XXl.
Andrés agradeció en cada oportunidad que tuvo y se mostró sorprendido con la energía que le brindó cada fan en el Pepsi Center. Su lado futbolero no podía quedar atrás y levantó un jersey de la Selección Mexicana de Futbol del Mundial de Francia 1998 acompañado con el tema “Maradona” y acompañado de un visual referente al jugador.
Andrés Calamaro sin duda es una garantía de entrega y diversión, ofreció hasta su última gota de energía, arrodillándose y besando el escenario en forma de agradecimiento a México y sus fans por acompañarlo en una noche tan conmemorativa. En un momento emotivo, Calamaro recordó a quienes se han adelantado y en la pantalla se mostraban fotos de imágenes de Carlos Gardel, Luis Alberto Spinetta, Miguel Abuelo y Diego Armando Maradona. Además de rendir tributo a Gustavo Cerati al cantar una pequeña estrofa del tema “De Música Ligera”, por otro lado también recordó a Vicente Fernández, José José y José Alfredo Jiménez.
De esta manera e interpretando pequeñas frases de “El Rey” y la bandera mexicana de fondo, Calamaro se despedía de la Ciudad de México para continuar su travesía por la República Mexicana.