Por: Alan Carmona

El 8 de noviembre de 1971, la legendaria banda de rock, Led Zeppelin, lanzó su cuarto álbum de estudio de nombre Led Zeppelin IV, el cuál es considerado la mejor obra de la banda y la música en general.

Si queremos hablar de un álbum que lo ha ganado todo, sin duda el primero en venir a la mente es Led Zeppelin IV, es calificado como uno de los más creativos, influyentes y de mayor éxito comercial, que hasta a la fecha sigue inspirando a músicos en sus proyectos.

Con 37 millones de copias vendidas en todo el mundo, recientemente fue certificado 24 veces platino por la Recording Industry Association of America (RIIA), siendo el quinto álbum más vendido de todos los tiempos, y empatando a The Beatles como el artista británico más vendido, además de ser reconocido y galardonado en diferentes países del mundo como: USA, Francia, México, Dinamarca, entre otros.

El éxito de este álbum proviene de las críticas y poca aceptación de su anterior álbum Led Zeppelin III… «Después del lanzamiento y el éxito del tercer álbum, todavía recibimos críticas negativas sobre los álbumes y conciertos en ciertas revistas especializadas en Estados Unidos”, recuerda Jimmy Page. Es por eso que deciden sacar su cuarto álbum sin dar indicios de él, algo icónico y arriesgado lanzar el disco solo con una portada blanca, pero esto era para comprobar que pese a las críticas la gente lo consumiría y aprobarían.

Las primeras grabaciones del álbum comenzaron en Island Studios, Inglaterra en diciembre de 1970, un mes después se cambiaron de sede a Headley Grange, este lugar fue primordial para el resultado del disco ya que por primera vez la banda grababa y vivían en el mismo lugar ya que convirtieron la casa de campo en un estudio de grabación, por lo que cada ocurrencia musical que se le ocurriera a cualquiera se grababa al momento.

A sus 50 años de haber sido creado, Led Zeppelin IV,  ha sido el parteaguas para miles de músicos que han inspirado a sus composiciones; son la muestra de querer superarse y tener las ganas de tapar bocas ante las críticas, pero no con comentarios sino con su trabajo y esfuerzo.