Por: Ángel Santillán

Un concierto se siente diferente cuando se empieza o se cierra una gira, así que el concierto de ayer de Miyavi en el Auditorio Blackberry significó el cierre del Day 2 World Tour que lo llevó a pisar muchos escenarios tanto en nuestro continente como en Europa y Asia.

Después de tantas fechas, la energía de Miyavi estaba al cien, el japonés es un artista versátil que toca la guitarra, corre por el escenario y a veces hasta realiza un performance medio amoroso con la corista.

Hola, ¿cómo están’, mi nombre es Miyavi, hace tiempo que no nos vemos. Los quería ver desde hace mucho tiempo’, fueron las primeras palabras en español de Miyavi, y entre cada una la gritería de la fanaticada no se hacía esperar. ‘Esta noche es la mejor de todas. Muchas gracias por venir. Bienvenidos al Day 2 World Tour, este es el día 33’ y así pasó a presentar a cada uno de los integrantes de la banda.

En el escenario pudimos ver a su fiel baterista Bobo, además de las nuevas adiciones desde Los Ángeles a DJ Jonny Litten  y los coristas Heather O y Seann Bowe, los cuales se turnaron para cantar algunos temas. Las palmas, además del estoico baterista, es Bowe que lo deja todo en el escenario, muestra mucha empatía con el público e irradiaba felicidad por cada poro.

En un momento de la velada, Miyavi les dedicó unas palabras a cada uno de sus integrantes, agradeciendo la creatividad que aportan a su trabajo, ya que como dijo, a nadie le gustaría que hiciera lo mismo que hizo Jimi Hendrix.

Fue una velada en que conocimos más de cerca al samurái de las seis cuerdas, ya que nos habló de su visita a los campos de refugiados y como Angelina Jolie lo introdujo en estas causas sociales que lo dejaron permanentemente marcado, sobre todo cuando los niños le dicen que quieren ser futuros rockstars. Aquí viene la importancia de la música, ya que ésta puede salvar también a la gente. Así sonaron los riffs de “Long Nights”.

El encore llegaría de manera melancólica con dos temas acústicos que bajaron el ritmo del concierto, pero nos adentraron a una parte más melódica del músico: “Kimi Ni Negai Wo” y “Neo Visualizm”.

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