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Por Erika Mo
Fotos Cortesía Lulú Urdapilleta

El día de ayer la, cada vez más famosa en el ámbito musical, Carpa Astros literalmente se iluminó de los colores del reggae para recibir a una de las bandas más consentidas del reggae y ska latinoamericano: Los Pericos, la cual inundó de baile y canto el recinto de Tlalpan.

Aunque el cartel decía que el show comenzaría a las 20 hrs, fueron veinticinco minutos después del horario previsto, cuando las luces se apagaron y el escenario recibió directamente desde Costa Rica a República Fortuna que a lo largo de 45 minutos puso a todos a bailar bajo el ritmo del ska y una que otra cumbia. Todo comenzó con El gran debut, y siguieron Padre Nuestro (sí, cover de la famosa canción de LFC), Tu sonrisa, La cumbia del güiro, entre otras.  Aunque fueron muy bien recibidos por los cientos de asistentes, estos esperaban ansiosamente a la banda principal. Once canciones después, y ante una exitosa presentación, se despidieron.

Aproximadamente veinte minutos después, la batería de ‘Topo’ Raiman comenzó a hacer de las suyas, y poco a poco, Diego, Guillermo, Marcelo, Gastón, Horacio y finalmente Juanchis fueron tomando su lugar, y los primeros acordes de Welcome to Jamaica reggae, La hiena y Nada que perder,  pusieron a todos a cantar y bailar.

Antes de Complicado y aturdido, Juanchi agradeció ‘el aguante’ a los asistentes, y mencionó que un nuevo disco ya está en camino. Llegó el turno de la hermosa Pupilas lejanas  (todos cantaron), le sucedieron La mirada  y presentaron una nueva canción. El concierto llegó a su clima con Waiting for your love, Voy caminando lento y Más cerca del cielo.

Llegó el turno de Sin cadenas para la que invitaron a ‘Deivo’ de República fortuna, siguieron Caliente, Runaway (y el escenario se pintó de verde, amarillo y rojo), Mucha experiencia, Monkey Man, Birdie, entre otras. Una noche en la que la banda argentina contagió de ritmo y nostalgia  a todos los asistentes que cantaron y bailaron las melodías que han marcado a varias generaciones, y lo seguirán haciendo, pues hay Pericos para rato.

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