Cobertura por: Agroz 

Sabemos que ha sido horrible la pandemia que incluso estamos volviendo a semáforo rojo por los incrementos de casos de Covd, no solamente en México, también en muchos lugares del mundo empieza a haber este pequeño sube y baja en los casos confirmados.

Mientras los que intentamos permanecer encerrados vemos que es lo mejor que podemos hacer en compañía por lo menos de la gente con la que vivimos y convivimos día a día. Y qué mejor manera que disfrutar de los streamings de OCESA llamados IRREPETIBLES, en los que en esta ocasión pudimos disfrutar por última vez en el año a una de las bandas más queridas por los mexicanos en los últimos años.

Los Caligaris, que han estado desde hace ya varios años en los principales lugares de música latinoamericana, gracias a sus grandes shows, su atención con el público, su amor tan grande por México, que incluso se han tatuado nuestra bandera como es el caso de Raúl Sencillez, baterista y vocalista de la banda cordobesa.

El circo llegó al Internet, un escenario en algo muy parecido a un bosque, un montonal de luces que iluminaban los árboles con distintos colores, sonaron los primeros acordes de “La Alegría en Serio”, canción de su último álbum Salva.

“No Estás” y “Entre Vos y Yo”, le dieron un ritmo más potente a esta gran noche, además de la temprana interpretación de “Que Corran”, canción con la que últimamente se habían acostumbrado a tocar al final. Aunque además del ska y el rock también pudimos disfrutar de un poco de Mariachi con cuarteto y balada, en compañía del tapatío Pedrito Fernández con “Vivir Asi es Morir de Amor”, quién los acompañó de manera virtual con partes del mismo vídeo de la canción.

Después se hizo presente una de las canciones más viejas que tienen de su primer disco Yernos Perfectos, pudimos disfrutar de una reversión de “Un Segundo Beso”, que puso a más de uno en un romántico y que los fans esperamos que en algún momento haya una nueva grabación de esa canción, ya que el cómo sonó ahora y como sonaba antes denotan el gran cambio positivo que han tenido a lo largo de estos 22 años.

“La Mejilla Izquierda” y “Olvidar” se hicieron presentes en uno de los 3 escenarios, por así decirlo, con Martin, además de una de las canciones más pedidas “Mojarrita”. En una noche tan ambientada no puede faltar un trago, un poquito de alcohol para soltar el cuerpo y bailar, es así como Juan y Martin en un rato de risas intentado abrir una botella de Fernet, dieron inicio a “Añejo W”, en el que todos brindaron con un poquito de alcohol por todos sus fans.

Mientras había sonidos fuertes y un juego de luces que hacían parecer relámpagos y en plena actuación mencionando que “está cercana la tormenta” los argentinos empezaron a sonar uno de sus más grandes himnos en toda su carrera, “Kilómetros”, mientras una lluvia falsa mojaba a los intérpretes de la canción Juan y Martín. También pudimos disfrutar de uno de sus sencillos de Canciones Felices, “Frijoles”, en la cual salieron con un montón de pedazos de tela que formaban su emblemático payaso, solo que en esta ocasión en lugar de la sonrisa característica, tenía un cubrebocas que nos recuerda que debemos mantenernos cuidados.

“La Abundancia”, “Todos Locos” y “Cada Vez” empezaron a ponerle fin a una sección con mucha energía y mucha euforia, con el fin de que cantáramos desde casa todos y con la esperanza de que regresemos a los escenarios a disfrutar todas y cada una de esas canciones.

Raúl Sencillez por primera vez salió detrás de la batería para complacernos con la calidez de su voz e interpretar “La Carta”, para de esta forma darle fin a un gran show IRREPETIBLE, un circo totalmente diferente al que estamos acostumbrados, sin el show circense que estamos acostumbrados. Pero ahí acabó el show en Ticketmaster, después la fiesta se siguió en un pequeño streaming de 3 canciones en su canal de Youtube, en donde nuevamente tocaron “Kilómetros”, “Vivir Así es Morir de Amor”, además de sonar por primera vez en la noche “El Hombre de la Máscara”.

Una noche con la que nos dieron ganas de querer un poco más de Caligaris y en compañía de nuestra mejor amiga, de nuestra mana, de nuestra comadre la pandemia, lo pudimos disfrutar.

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