Nota por: Ángel Santillán
Fotos por: Daniel Tostado

Un festival…confuso, con incógnitas, con un burro y un tigre en las esquinas del escenario (¿cómo por?) y fallas técnicas en su logística, organización y sobre todo en su audio. Eso fue el Monkeybee en su primera edición realizada en el SALA, ante buenas expectativas y grandes propuestas internacionales que pisaban tierras mexicanas por primera vez.

Con lento acceso al inmueble, las dudas empezaron a brotar entre sí habría re-ingreso al lugar, ya que el SALA es pequeño y cerrado y lo que nos esperaba adentro eran poco más de 10 horas de música y sin muchas actividades para hacer en los entre-tiempos de cada banda. De hecho solo estaban los stands de merch y ya. Los organizadores decían que sí, pero la seguridad del lugar decía que no. Y uno no sabía a quién creerle.

Solucionado el problema ante la muy buena comprensión de la situación por parte del equipo de seguridad, y ya con unas cuantas personas dentro luego del dj set de Junk Wild, The Froys fueron los primeros en poner el ruido sobre escena a través del fuzz y garage característico del trío, que a pesar de contar con poquita audiencia durante su turno (dado a que mucha gente aún seguía en la espera de la fila de acceso), dieron todo de sí para dejar turno a los estadounidenses Acid Tongue que regresaron este año luego de tocar en Bajo Circuito en el primer trimestre del 2019.

Carrion Kids prosiguieron la tarde que hasta ese momento seguía sin proponer y/o sorprender con algo distinto y con el audio que tampoco ayudaba en nada. Ya con Monsterwatch arriba, pusieron el punk sobre la mesa y organizaron el slam más grande la noche desde su primer canción en su set donde gente voló desde el escenario hasta los brazos de la multitud, dejando así la bara muy alta para los tijuanenses San Pedro El Cortez que se pensaba sorprenderían, pero defraudando por completo al dar el peor show de todo el festival auspiciado por la mala ecualización del audio y los actos innecesarios de su vocalista que además no se les comprendía nada de lo que decía.

Los californianos Levitation Room fueron uno de los que más sorprendieron a pesar del (perdón por ser reiterativo) muy mal audio que no dejó apreciar el sonido hippie del fuzz psicodélico sesentero de Levitation Room que también visitó por primera vez el país para presentar su más reciente disco Headspace.

Sus compatriotas, también de California, Together Pangea, regresaron el garage punk sonando a full en el SALA con un acto que de igual forma fue destacable y con una conexión favorable con la gente que terminando su presentación, muchos se retiraron del festival perdiéndose el acto de los legendarios Subsonics, comandados por Clay Reed, llegando desde Atlanta para ofrecer lo mejor de su repertorio con canciones recientes y clásicos ochentero agrupación.

Ya con muy poca gente, muchos cansados, otros muy ebrios, pero con ganas de más rock legendario, nos mantuvimos para el fabuloso set de The Asteroid No. 4 y sus atmósferas de shoagaze que armonizaron perfecto con los visuales que se proyectaban detrás de los de San Francisco. Y finalizando con el performance de The Cynics, la banda nacida en los 80’s en Pensilvania, comandada por Gregg Kostelich, dando un espectáculo enérgico en el que no pararon, soltando hit tras hit ante ya muy pocas personas que siguieron la fiesta con headbanguin y baile hasta las poco más de las 2:00 am que terminó el festival.

Al final del día, el Monkeybee Festival culminó siendo una gran propuesta independiente, que con todo y sus arrastres y problemas de esa misma independencia, entregó cuentas claras con su cartel y los asistentes al festival. ¿Que hay cosas por mejorar? Eso es evidente, empezando por la calidad de audio y el cambio de sede, además de las dudas y aclaraciones a los asistentes previas al evento para no dejarlos con las incógnitas.

Esperamos de corazón que esta sea la primera edición del Monkeybee Festival, y que las fallas de este año sirvan a su crew para ofrecer una mejor calidad en el 2020, esperando nos sorprendan de manera muy grata.

 

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