Por: Jesús Ortega «AgroZ»
Por fin, los conciertos presenciales y masivos, los podemos disfrutar a todo lo que da (obviamente con nuestras respectivas precauciones) y es que después de dos largos años, pudimos disfrutar de una de las bandas uruguayas más queridas en nuestro país.
Hablamos de No te va gustar, quienes en su última presentación en la ciudad nos deleitaron con su maravilloso acústico “Otras canciones” en las inmediaciones del Teatro Metropólitan, un show lleno de recuerdos por todas las nuevas versiones que sacaron de sus canciones más antañas de la banda.
Pero después de todo este tiempo pudimos estar nuevamente juntos, uno al lado del otro, cantando a todo pulmón, algunos con cubrebocas, algunos muchos cuantos sin él, pero lo importante es que fue una fiestota.
Dicho fiestón loco fue inaugurado por las talentosísimas Flor de Toloache, las mariachis que el mundo necesita por su excelente sonido, sus voces tan espectaculares y un repertorio que va desde “Ruiseñor” hasta su versión de “Ingrato” (el clásico de Café Tacvba con arreglos en Mariachi) e incluso clásicos de Nirvana, Radiohead o la versión en español de “Don´t Speak” de No Doubt. Definitivamente una manera maravillosa de abrir este conciertazo con todo lo que da.
Y llegó el momento principal de la noche, empezaron los primeros acordes para presentar su último disco Luz con el sencillo “La Rama”, seguido de dos de los clásicos más queridos y más coreados como lo fue “Al Vacío” y “A las 9”, seguido de uno de sus sencillos más especiales de su último disco “No te Imaginas” definitivamente una noche con verdaderos fans del grupo que no dejaron de corear ninguna de las canciones a todo pulmón.
Los clásicos no se hicieron esperar y “Me cuesta creer”, “Tan lejos”, “Verte Reír”, “Tu defecto es el mío” y “Más mejor”, una canción que ninguno esperaba pero todos corearon al saber qué hace mucho no se escuchaba con el público mexicano.
Da el inicio del momento más tranquilo de la noche con “De nada sirve Querer” y “Ese maldito momento”, para que enseguida Emiliano Brancciari empezará a contar que la siguiente canción era una que le había escrito a una es novia hace muchos años, empieza la canción y le pide al público que por favor sacaran sus celulares para poder apagar las luces, y es como “No necesito nada”, se cubrió en una noche estrellada con lámparas de celulares mientras todos cantaban a todo pulmón, unos abrazados de otros y alzando las cervezas para llorar (así como yo).
“Josefina” y “Clara” fueron las últimas en este momento tranquilo. “El camino” y “Yendo” continuaron con la programación normal de la euforia de su rock. Invitadas especiales subieron al escenario; Flor de Toloache quien cuenta con un clásico de la música ranchera “Cruz De Olvido” y “Los Villanos” como artistas invitadas en sus discos.
La noche se empezaba a terminar y la euforia de los asistentes continuaba como desde el principio, pero claro el tiempo otra vez avanza y disfrutamos de “Detrás del Cerro” y dos clásicos de sus discos con más años en toda esta trayectoria como lo es “La Oficial” y “La única voz” y no podíamos dejar de lado que por lo menos hoy se hiciera presente el Ángel con Campera.
Mientras que Luz salía a revelarnos la maravilla que es y pudimos disfrutar la “Venganza” quien interpreta a lado de la argentina Nicky Nicole y que se veía en las pantallas del Pepsi Center, una canción que la gente disfrutaba con amor/odio por la profundidad de su letra pero con la explosión de un poderoso rock.
Una de las canciones que los llevó al estrellato internacional empezaba a sonar en ese bajo de las primeras notas de “Chau” como invitadas a cantar Flor de Toloache en una vestimenta menos mariachi y más de gala.
Un pequeño encore y el fin se acercaban, con las alarmas sonando en nuestros corazones sonaba “Prendido Fuego” que levantó al público en un crescendo único de instrumentos que hacen tan especial la mayoría de sus canciones. “Cero a la izquierda”, “Te voy a llevar” y el momento no podía ser más perfecto con el coro de toda la gente de “No, no, no, no, no te va gustar” en los momentos más explosivos de “Nada para ver”.
La sorpresa que me llevé como asistente, es que sabía que faltaba muy poco para el cierre de este show, pero “No hay dolor”, “Con el viento” y “Fuera de control” terminó de reventar gargantas, de hacer visible el cansancio en los asistente, pero todos sabíamos que faltaba una y es en la que se iba a dar el todo por el todo, cervezas al aire, todos saltando, emociones al máximo al disfrutar de “No era cierto”, que se ha vuelto ya un himno de despedida en la mayoría de sus presentaciones. Y es así como un show lleno de pequeños en un gran día del niño, eufóricos, cantando y sus padres que les han enseñado totalmente de lo bonito que es disfrutar esta banda tan maravillosa.
Que vuelvan cuando quieran porque tienen un espacio muy amplio en el corazón de los mexicano, especialmente en el mío Te quiero mucho NTVG.