Por: Magss Granados
Fotos: OCESA / LiliEstrada
¿Qué pasaría por la cabeza del sonorense el pasado domingo 6 de octubre? ¿Será que Carlos Miguel siempre soñó con estar ahí? ¿Alguna vez se habrá imaginado que después del Caradura, alguna vez estaría con un lleno total en el Auditorio Nacional? Supongo que mucho de esto se respondió esa noche.
Serían pasadas las 7pm que Charles saldría a escena, después de experimentar algunos problemas técnicos con las pantallas y sus increíbles visuales. El inicio con un sampleo y su poderosísimo trío de metales (José Luis Alemán Cano en la trompeta; Zaire Morales en el saxofón y la flauta y Hugo Ayanegui en el trombón), anunciaban lo que ya se esperaba, la aparición a media luz de Chales para empezar con “Sin Miedo a Perderte”. Con un “gracias por su paciencia” y un “ahora vamos con todo”, daría inicio oficial una noche de ensueño para todos y cada uno de sus fans.
Considero que no fue mucho lo que habló esa noche, pero cada frase fue precisa: “si esta noche no piensas llorar por nada del mundo, salúdame con dos dedos”, la gente gritaba y subía sus manos sin dudar y así empezaría “No Pienso Llorar”, para después dar paso a “Me Toca Perder” donde Ms. Ámbar, poderosa y contundente cantante sonorense haría su presentación oficial para quedarse en el escenario durante toda la noche, pero sólo sería la primera de muchos invitados. Siguió el turno de Adán de Golden Ganja para interpretar “El Tiempo Cura”. En cierto momento Charles dijo “hoy estamos aquí en el Auditorio Nacional, mañana quién sabe”.
Uno de mis momentos favoritos fue cuando Charles pidió que por una canción, sólo por una sola rola, TODOS guardaran sus celulares y que si les gustaba la experiencia, lo hicieran durante todo el concierto, la rola pretexto fue “Invisible. También me encantó el momento en que se sentó en un sillón dispuesto en el escenario, con una lámpara de pie a un lado para leer “No es que muera de amor” del maestro Jaime Sabines, perfecto preámbulo para “Hasta que la muerte nos separe”, uno de sus muchos temas emblemáticos.
Y en este recorrido musical nos encontramos con “Andrómeda” rola que desató una vez más la euforia de los asistentes y sus coros a todo pulmón. También pudimos disfrutar de “Vaquero Espacial” y “Vamos a dar el rol”, rolas que no importa la distancia en años que las separa, igual de importantes ambas. Más invitados se daban cita y sería el turno de Cardellino y Yubeili para “No estés triste” momento de euforia para los ahí presentes. Así llegaba el turno de “Café”, rola en la que todos esperaban y deseaban la presencia de Gera MX, pero no fue así, sin embargo la disfrutaron y cantaron de principio a fin. “Canela” haría su aparición para ser una de las más cantadas y disfrutadas de la noche. El viaje musical no paraba, “Boleto de ida” sonaba y llegaba un invitado más Simpson Ahuevo para otra favorita “Mil vueltas a este pantalón”, rolaba que marcaba el final de la primera parte de este gran concierto.
“Empapelado” y “YNLPA” hacían lo suyo y ponían todo el ambiente y el baile de todos y cada uno de los presentes. “Anticonceptivos” sería otra rola donde pudimos disfrutar de Ms. Ámbar, quien hizo gala una vez más de su voz. Y llegó ese momento en que Charles dijo que en agradecimiento y celebración de los 10 años de Smile, tocarían 07 de las 12 canciones que lo componen. Empezando con “La parada de bus” rola que dedicó a su mamá “Charito, gracias por venir” fueron sus palabras. “Pétalos”, “Soy un borrachín” y “Esta Noche” emocionaban a todos los asistentes. “Si nunca va a amanecer”, “Aquí todo está bien” y “Mis ojos no podían ver” marcaron la promesa de una gira para disfrutar únicamente de Smile.
El momento mágico de la noche fue cuando pidió a los 10mil asistentes que encendieran la lámpara de sus celulares, para que no sólo fueran “400 estrellas”, sino 10,000 las que le dieran la bienvenida al escenario a Sharif y Castro. Y Charles les dedicó unas palabras al final de la canción “yo nunca había tenido invitados en mi show, así que tenerlos es algo muy grande para mí” para después pedir los gritos de “Caztro, Caztro, Caztro y Sharif, Sharif, Sharif”.
Yo veía correr el reloj y me sorprendía cómo no se terminaban los éxitos ni las favoritas. H2H, aparecería también en el escenario para “Olvidemos el reloj”. Y una vez más llego Ms. Ámbar para regalarnos junto a Charles “Si tú te vas” momento muy sentimental para muchos. Pero no se acababan los invitados y así se escuchó “le hacían falta unos sombreros a esta noche” y serían en las cabezas de Nunca Jamás para la canción “La que se nos fue”.
El inevitable final se veía venir y se anunciaba con “Suave”, rola que precedería a los últimos invitados de la noche: Neto Peña y La Loquera, en compañía de Ms. Ámbar para cantar “LQRA Session #5” con Charles, canción que se cantaba completa por primera vez. Charles le dedicaría y cedería la canción de cierre a Ms. Ámbar y le agradeció por ser su corista y compañera durante esta gira con “LQRA Session #9”, rola donde brilló por mucho el señor Josh Perales, guitarrista de la noche.
Parecía el final, pero sabíamos que al grito de “otra, otra, otra” volverían todos al escenario para “Déjame en paz”, felicidad de todos y para el final final con “Me gusta”. Sin faltar los papelitos multicolor flotando en el ambiente y la canción de “El Rey” de fondo final.
Hay tanto que podría decir para cerrar, pero lo más importante me parece que es reconocer la trayectoria de un talento mexicano que no se achicó nunca, que picó piedra y se fue planteando metas, lo mencionó un par de veces: un día en el Caradura, después un Teatro Metropólitan, para seguir con un Pepsi Center y celebrar más de 16 años de trayectoria en un Auditorio Nacional con un lleno total completamente merecido, parece sencillo decirlo, pero hacerlo, es otra historia. Mis respetos y admiración para todas y cada una de las personas que se presentaron esa noche, pero sobre todo, para nuestro fabuloso y orgulloso talento mexicano.
