Por: Mozel Montserrat
Fotos: OCESA / César Vicuña

La noche del miércoles 9 de febrero, en el  Auditorio Nacional, celebramos 40 años de existencia de Los Ángeles Azules. Entre gritos y aplausos, salieron al escenario llenos de energía, dijeron cuánto extrañaban estar de vuelta, y con unos trajes azules brillaron el lugar.

La noche inició en punto de las 20:30 hrs, con un público bastante variado, pues había desde familias enteras, hasta parejas muy jóvenes; sin duda los originarios de Iztapalapa han logrado traspasar generaciones, la cumbia no tiene clase ni género y esta noche lo dejó más que claro con temas como«La Cumbia del Infinito», «Mi Niña Mujer», «La Maravillas de La Vida», «La Cumbia del Acordeón», «Cumbia Popular» y con estas rolitas sólo iniciaba la noche, hubieron muchas sorpresas que el público presente festejo bailando y cantando.

La primera sorpresa de la noche fue la actriz y cantante, Sandra Echeverria, con la que interpretaron «El Listón de Tu Pelo», pero no sólo con ella pues de repente la orquesta sinfónica se hizo presente e inevitablemente todos nos pusimos de pie agarramos a nuestra pareja y nos pusimos a bailar tremendo “cumbión”; Para después seguir con más sorpresas pues el siguiente invitado fue el vocalista de Fobia, Leonardo de Lozanne para interpretar «Entrega de Amor».

La noche seguía y con ella las sorpresas, uno de los momentos más increíbles de la noche fue cuando interpretaron «¿Cómo Te Voy a Olvidar?», en compañía de Gil Cerezo vocalista de Kinky,  fue tal la euforia de todos los presentes, que de inmediato pidieron que tocaran de nuevo semejante “cumbión” y Los Ángeles Azules complacieron a su público, pues tal como ellos lo dicen es la forma de devolverles tanto amor.

El show está por terminar, pero no sin antes invitar al increíble Jay de la Cueva, que nos hipnotizó con su guitarra tocando «La Mañanitas», para después tocar el icónico tema de » 17 Años», entre gritos y baile se despedían con la promesa de volver en marzo a este mágico recinto.

¡Los Ángeles Azules, del Auditorio Nacional, para el mundo!

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