Por: Paulina Sánchez
Fotos: OCESA / Lulú Urdapilleta
El palazzo vibró como nunca, Little Jesus tuvo una noche impresionante para la historia de la banda que se une a los recintos más importantes como el Pepsi Center y el Auditorio Nacional en los que se han presentado.
Durante tres horas, nos guiaron en un auténtico viaje en el tiempo. Todo arrancó con “Tierra llamando a Sant”: globos, luces y saltos que lograron poner de pie a todo el público. Daniela Spalla se unió a la banda para interpretar «Fuera de Lugar», mientras que Macario Martínez hizo su aparición con «Los Años Maravillosos». Jesse Baez acompañó en «Volver al Futuro», y Paloma Morphy, considerada una de las grandes promesas del pop en México, deslumbró con ‘Norte’ y ‘La Luna’.
Arath Herce interpretó‘ «El show debe continuar», y Maria Torres, integrante de Disco Bahía, aportó su energía en temas como «Misterio», «Cigarros y Menta» y «TQM». Por su parte, Ximena Sariñana no solo participó como invitada, sino que fue parte activa del grupo a lo largo de todo el concierto, tal como lo hizo anteriormente en el Vive Latino, consolidándose como una más dentro del proyecto.
El show no solo brillo a partir de la música si no que se complementó de manera perfecta con todo el espectáculo visual, las luces, los colores, y las pantallas fueron piezas claves ya que hicieron que el concierto se sintiera como estar dentro de una película, cada detalle de lo que se observaba en las pantallas te hacía sentir en una experiencia de cine retro. Este concierto fue una clara muestra de el esfuerzo y trayectoria de Little Jesus, no queda duda que la banda ha dejado un legado con su música y aún tiene mucho más por ofrecer.