Nota por: Ángel Santillán

Que importante es la música en sus performance, la proyección que se le da y las bellas imágenes que deja grabadas en la mente de los presentes en forma de gratos recuerdos.

Jonathan Bree es un especialista en eso, en solidificar su música por medio de visuales que consisten en danzas sutiles al compás de las canciones, en un vestuario que mantiene el «anonimato» por medio de mayas y peluquines que cubren el rostro y cuerpo de los músicos sobre escena.

Como parte de la festividades pre-festival Hipnosis con sede en el Foro Indie Rocks!, y con una segunda visita al país en este mismo año con una mini gira por la república, el artista Neo-Zelandes arribó el sábado 19 de octubre al recinto de calle Zacatecas en la Colonia Roma para ofrecer un show que, aunque corto de tiempo, fue bastante destacable y memorable.

Los encargados de aperturar la noche fueron el dúo capitalino Fryturama, conformado por Fryda Magaña y Arturo Tranquilino (Yokozuna), quienes ofrecieron temas de su reciente Ep debut Transparente. Con un ambiente cálido de noise suave efervescente de la guitarra de Arturo y a través de los efectos de voces de Fryda que amenizaban las luces de colores que decoraban su presentación.

Pasando unos cuantos minutos después de las 10:00 de la noche, Jonathan Bree y su crew de músicos y bailarinas salieron ante un alarido fuerte del público para empezar de inmediato con Sleepwalking, seguido de Weird Hardcore y Say You Love Me Too, canción de las más coreadas en la noche.

Con bellas coreografías de parte de sus bailarinas y coristas que adornaban cada tema, sonaron Blur, Duckiest Lament y Valentine, donde el ex-integrante de The Brunnetes portó un manojo de rosas blancas que al finalizar el tema despedazó en pétalos rociándolos hacia la gente.

Dándose tiempo de tocar dos nuevos temas en vivo, de los cuales se desconoce el nombre, así como también ejecutando There Is Sadness, Laptop y You’re So Cool, el primer sencillo que lo llevó a la fama, extracto de su último material Sleepwalking.

Jonathan Bree, sin hacer interacción alguna de palabras con su público, se llevó las palmas y las ovaciones luego de terminar su repertorio con Fuck It y The Primrose Path despidiéndose con un beso esparcido con sus manos luego de una hora de show en el que más que reprocharle por el tiempo, queda agradecerle por la experiencia de pop psicodélico y barroco y las imágenes grabadas en nuestra mente musicalizadas por su arte.

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