Por: Amaury Berdejo
Fotos: Forastero Music
Regresar a una de las décadas más queridas por la cultura pop, los 80’s, se ha vuelto un tema recurrente por el gran impacto en el ideario mundial alrededor de la moda, las películas y por supuesto la música que se produjo y sentó las bases de muchos sonidos actuales.
De entre muchas bandas maravillosas que dejaron huella en ese tiempo, Mecano, ocupa un lugar muy especial en el público hispanohablante y particularmente en el corazón de México, donde muchos crecimos escuchando sus canciones gracias a que nuestros padres o hermanos mayores ponían sus «cassetes».
Atraídos por la nostalgia, nos dimos cita el viernes 27 de mayo en el bello Teatro Metropólitan para escuchar una vez más las canciones de Mecano en voz de la intérprete Robin Torres y su banda.
“Hija de la Luna” es un show musical que ofrece al público una reproducción total de lo que fue el último tour de Mecano en 1992, titulado “Aidalai Tour”, donde se presentan los temas de dicha gira, se rescatan otros grandes éxitos de la banda y las canciones son interpretadas y respetadas a la perfección.
Una escena muy particular se apreciaba desde la fila del recinto: padres y madres con sus hijos, familias completas a las que estas canciones les traen recuerdos y buenas memorias, todos y todas preparándose para cantar, sin importar la edad.
Y desde el primer momento del show: una lluvia de hits.
“El Fallo Positivo”, “Mujer contra Mujer”, “Los Amantes”, “Un año Más”, empezaron a correr una a una en la voz de Robin Torres, quien de una manera minuciosa replicó el look de Ana Torroja, las coreografías y la interpretación vocal, una verdadera artista que domina el tema escénico y de proyección, por lo que el público simplemente se unió a la presentación sin resistencia alguna.
“Hijo de La Luna” fue la primera canción que provocó que los asistentes comenzaran a levantarse poco a poco de sus asientos. “La Fuerza Del Destino” y “El 7 de Septiembre” provocaron los gritos y coros de los asistentes y este momento fue aprovechado por Robin para bajar del escenario y cantar Naturaleza Muerta literalmente entre la gente, saludando y recorriendo el recinto con la bandera de México como capa, una escena muy especial.
La noche siguió con himnos como “Cruz de Navajas”, “Eungenio Salvador Dalí”, “Me Colé en una Fiesta”, “Maquillaje”, “Una Rosa es una Rosa”, todas memorables y cantadas palabra a palabra por la audiencia.
La velada cerró con un público que iluminaba todo el Metropólitan con sus celulares en un guiño a aquellos días donde se hacía con un encendedor en cada concierto. Personas de todas las edades revivieron esa experiencia de nueva cuenta y cantaron “Me Cuesta Tanto Olvidarte” a todo pulmón, para después tomar un respiro y cerrar al lado de Robin Torres con “Barco a Venus”.
Sin duda el tipo de show que remueve emociones, reaviva recuerdos, saca sonrisas y algunas lágrimas de nostalgia.