Por: Amaury Berdejo
Asistimos a la inauguración de la nueva experiencia sensorial para apreciar el arte en la Ciudad de México, cuya protagonista es la inigualable Frida Kahlo, uno de los íconos artísticos mexicanos a nivel mundial, cuyo trabajo e historia de vida han traspasado la barrera del tiempo, el espacio y el lenguaje mismo.
Ubicada en el Frontón México, esta experiencia inicia con un pasillo oscuro como preludio, que poco a poco nos conduce a un gran recinto donde una iluminación tenue permite apreciar a la perfección las animaciones que revolotean por las paredes y el piso.
Diversas obras de la artista mexicana se descomponen en elementos que se replican sobre tu ropa, sobre los muros y sobre todos los demás asistentes, acompañados de sonidos atmosféricos y la voz de una narradora que en primera persona nos comparte algunos versos de la misma Frida, cuya vida llena de contrastes, pasión y altibajos hacen juego con los demás elementos sensoriales de lo que más que una exposición, parece una puesta en escena, ya que las pinturas cobran vida para contarnos su historia desde un nuevo punto de vista.
Como mexicanos estamos familiarizados con el trabajo de Frida Kahlo e incluso tenemos su museo casa en la Ciudad De México, pero experimentar algunas de sus obras con estas animaciones, en un espacio muy amplio y con elementos sonoros es algo diferente y sensorialmente muy agradable.
Frida, la experiencia inmersiva, es una de las paradas obligadas de todos los amantes del arte en México durante esta temporada gracias al icónico trabajo de la artista y el preciso resultado tecnológico que ha alcanzado esta experiencia que dura cerca de una hora.