Por: Óscar Quintero
Fotos: OCESA / Santiago Covarrubias
La Ciudad de México volvió a rendirse ante la magia de French 79. El productor francés, cuyo nombre real es Simon Henner, ofreció un show en el Pabellón Oeste que se convirtió en una travesía de emociones y sonidos, donde la electrónica trascendió el baile para convertirse en un viaje íntimo y expansivo.
El concierto fue mucho más que beats y sintetizadores: Henner tomó tambores, cantó y mezcló con una energía que sacudió cada rincón del recinto. Cada tema parecía tener vida propia, creando un ambiente en el que la música retumbaba no solo en los oídos, sino en los corazones de quienes asistieron.
Con una discografía que abarca tres álbumes —Olympic (2016), Joshua (2019) y Teenagers (2023)— French 79 ha logrado consolidar una identidad única dentro de la electrónica contemporánea. Su estilo, impregnado de la sensibilidad melódica francesa, recuerda a maestros como Erik Satie y Jean-Michel Jarre, pero también dialoga con la frescura de proyectos como Air y Daft Punk, logrando una mezcla de nostalgia y vanguardia.
El repertorio incluyó canciones que ya se sienten como himnos modernos: desde la intensidad de Between The Buttons, pasando por el poder de Diamond Veins —sencillo certificado platino—, hasta la melancolía vibrante de Hometown y la frescura juvenil de Teenagers. Cada interpretación estuvo acompañada de un despliegue visual que convertía la música en un espectáculo multisensorial.
Después de recorrer el mundo con más de 100 fechas internacionales, el artista decidió tomar un respiro para enfocarse en su cuarto álbum. Sin embargo, eligió a México como una de las paradas especiales de este 2025, confirmando la fuerte conexión que mantiene con el público local.
French 79 no solo dio un concierto; ofreció una experiencia inmersiva que demostró por qué su proyecto es uno de los más respetados en la electrónica actual. Una noche en la que el pasado y el futuro de la música se encontraron en el presente, y donde cada acorde fue una invitación a perderse y encontrarse en el mismo instante.