Por: Amaury Berdejo
Odelay es un trío musical integrado por Rodolfo Samperio en la guitarra y voz, Alberto Herrera en la batería y Ulises Peña en el bajo. Este grupo de músicos ofrece un sonido que combina las tradiciones anglosajonas y del norte de México, abarcando géneros como el country, blues, rock y norteño. Con un repertorio que incluye referencias a artistas como Neil Young, Spinetta, Los Lobos y Led Zeppelin, entre otros, Odelay se presenta como una propuesta que conmueve a quien se sumerge en su mundo sonoro.
Con motivo del estreno del segundo E.P. de la banda, platicamos con Alberto Herrera Mecalco, baterista de Odelay.
Endorfina Cultural: Muchas veces se habla de la genialidad que hay en la simplicidad, en el caso de Odelay, exploran la sonoridad de instrumentos acústicos, voces, guitarras… ¿Cuál es la experiencia general de estar en este proyecto y cuáles fueron los retos técnicos de grabar este disco?
Alberto Herrera: Odelay es un proyecto musical conformado por amigos que se conocen desde hace muchos años. Rodolfo es el compositor principal y el grupo se mueve en torno a sus creaciones, juntos exploramos los géneros de rock, folk, blues y música tradicional para crear un sonido que nos identifica.
Recientemente lanzamos nuestro segundo EP y fue una experiencia muy enriquecedora. Gracias a nuestro trabajo previo, pudimos tener un proceso más fluido y con más soltura. Además, tuvimos la oportunidad de trabajar con Rodrigo Mejía en el acordeón, lo cual añadió un matiz muy especial a nuestro sonido acústico. A pesar de los retos que surgieron durante el proceso, el resultado final es un trabajo del que nos sentimos orgullosos.
EC: En Odelay se habla de la concepción de sus canciones como entes, hijos, sombras… ¿Cuál es el espíritu detrás de retratar este momento sonoro con este nuevo E.P?
AH: Ser parte de este grupo es algo de lo que me siento muy orgulloso. Soy un gran admirador de Rodolfo y Ulises, y poder formar parte de su proyecto musical es simplemente maravilloso.
Crear música juntos nos permite explorar nuevas dinámicas y matices. Nos retamos a nosotros mismos y nos motivamos mutuamente para mejorar. Como amigos y músicos, disfrutamos mucho de este ensamble acústico y esperamos seguir explorando juntos en el futuro. Odelay es más que un proyecto musical, es una aventura que compartimos con nuestros amigos y seguidores.
EC: «Gotta be Loved» y «Sorry Folks», son dos de los temas favoritos hasta el momento en la redacción de Endorfina Cultural ¿Cuál es su experiencia al conectar con públicos e incluso generaciones diferentes a ustedes?
AH: Para mí, lo maravilloso de la música es que puede conectar con cualquier persona que tenga un poco de apertura. No pensamos en llegar a un público en particular, simplemente ponemos nuestra música al aire y esperamos ver a quién le resuena.
No estamos impulsados por una mentalidad mercantil, sino más bien por la necesidad de expresarnos y darle forma estética a nuestra creatividad. Como grupo, no le debemos nada a nadie, ni a disqueras ni a formatos, simplemente seguimos nuestro camino y nos enfocamos en crear la mejor música que podamos.
EC: ¿Cuáles son los siguientes pasos para la promoción del E.P?
AH: Para nosotros, tocar en vivo es esencial y fundamental en nuestro proyecto musical: es en ese momento donde se completa la experiencia de la música, se crea una energía en el ambiente que es indescriptible y que solo se puede sentir en persona.
Tenemos algunas presentaciones en Veracruz y estamos muy emocionados de compartir nuestra música con la gente. Después nos trasladamos a Ciudad de México en el Film Club Café, donde esperamos poder llegar a más personas y dar a conocer nuestro sonido.
Además, cada último jueves de mes, tenemos una dinámica llamada «cuarto de ensayo», donde invitamos a músicos a improvisar con nosotros. Ha sido una experiencia maravillosa, ya que hemos podido crear una comunidad y conocer a personas increíbles que comparten nuestra pasión por la música.