El Circo de los Horrores como tal, se ha creado mirando hacia el pasado, como se demuestra en su temática, su puesta en escena y su guion.
Un espectáculo que fusiona tres importantes artes, teatro, circo y el cabaret. Teatro porque contamos una historia y utilizamos un guion; Circo porque usamos esta técnica para realizar y contar nuestras historias mimadas y acrobáticamente desarrolladas; Cabaret por lo sensual de algunos de sus números, por nuestra relación e interacción con el público, el contacto directo, el humor adulto, fresco e inteligente. Con esa temática pícara, que te hace pasar un buen rato.
La mirada en primer lugar, es clara hacia el cine en blanco y negro, y las películas de terror y suspense de la época. El entorno más parece un plató de cine, perdido entre la bruma y la nebulosa, que una pista de circo donde se recrea un antiguo cementerio gótico, perdido y medio abandonado, que data de primeros del siglo XIX.
Aunque sea Nosferatu el principal pilar sobre el que se asienta el Circo de los Horrores, existen otros muchos guiños a películas de la época.
Buscamos la inmediatez y el impacto visual que este medio de terror nos sugiere. El fluir de la adrenalina es continuo a través del susto, la impresión y el más cruel de los miedos siempre aderezado con una buena dosis de humor que calma los ánimos cuando el clímax terrorífico es más fuerte. Pero todo ello realizado con gusto y sensibilidad y siempre mirando por el entretenimiento del espectador.
La música también tiene su mención especial. Usamos infinidad de melodías de corte clásico que nos transportan a ese mundo de ultratumba que nos pone la piel de gallina.
Así introducimos Bandas Sonoras como la Niña del Exorcista de Mike Oldfield y su Tubulars bells, Carmina Murana, las melodías de Damian, la película, Una noche en el Monte Pelado de Musorky y otras como la película del Hombre Elefante, cuyo vals histriónico nos congela la sangre.
SINOPSIS
Todo comienza en una noche de tormenta sobre el cementerio de los horrores. A lo lejos se oye acercarse un tren, que se aproxima, entre silbatos, vapor y el chirriar de sus frenos.
De éste desciende un singular pasajero con su maleta en mano. Parece perplejo y confundido, y es que es evidente su equívoco en la parada seleccionada ya que se ha apeado justo a la entrada de un antiguo cementerio que le hiela la sangre. Imágenes de piedra, gárgolas y lapidas, aullidos de lobos y gritos desgarrados terminan por acongojar a nuestro personaje que comienza su interminable huida perseguido por las mil y una bestias de El Circo de los Horrores que buscan convertirle en uno de ellos.
Los números y el desgranar de muchos personajes de pesadilla inundaran la pista persiguiendo a este mortal. Su viaje no tiene retorno.
El miedo, la tensión y las visiones espeluznantes se hacen intensos como si fuera uno de los relatos de Alan Poe o de H.P Lovecraft Stephen King (genios de la narrativa del terror que he utilizado para crear estas historias).
Y es que no hay miedo más intenso que aquel que no se ve pero se intuye, como así sucede infinidad de veces en el Circo de los Horrores.
Finalmente, nuestro personaje cae en las garras de la exuberante vampira que clavará sus dientes en la yugular de la víctima, mientras las notas se desgranan en un festivo vals de sangre, que toda la compañía secunda.
Y aquí, hace su aparición Nosferatu transformado de hombre a monstruo en plena pista. En directo, el hombre se ha transformado en monstruo y éste en el rey de la poética del horror… Nosferatu es el vampiro de la noche.
CIRCO DE LOS HORRORES
TEATRO MOLIÈRE
A PARTIR DEL 13 DE OCTUBRE
No recomendado para menores de 10 años.
HORARIOS DE ESPECTÁCULO
Sábados: 18.00 h y 21.15 h
Miércoles y jueves: 20.30 h
Viernes: 21.00 h
Domingo: 17.00 h
PRECIO De $300 a $800
VENTA DE ENTRADAS
http://www.ticketmaster.com.mx
BOLETÍN INFORMATIVO