Por: Paulina Sánchez
Fotos: OCESA / Liliana Estrada
El cantante y compositor Eduardo Hernández Saucedo, mejor conocido como Ed Maverick ofreció una noche inolvidable en el Teatro Metropólitan, más que un concierto, lo que se
vivió esa noche fue un performance en el que se sintió la música tal y como Eduardo lo quería transmitir.
El concierto dio inició en completa oscuridad con tan solo varios sonidos de aves y naturaleza que invadía cada rincón del Teatro, entre esa oscuridad y tranquilidad Ed Maverick apareció en el escenario con su guitarra acústica para interpretar las melodías de a canción “Valor de más” y seguidas de esta, las canciones «Nube gris»y «Culpa»
El juego de luces tenues representaron bien cada canción y lo que busca transmitir, el ambiente oscuro se volvió misterioso pero en ciertos puntos revelador, lo que hizo que se esparciera una atmósfera de tranquilidad en la que el talento de Ed Maverick predominaba.
La primera parte de concierto concluyó con «Arcoiris», «Nadie va a pensar en ti mejor que yo», «No hay problema» y «Sueños» pero la noche no terminó ahí.
El cantante agradeció a su público la buena interacción que tuvieron con la primera parte del concierto y procedió a explicar que para la segunda parte del concierto cantaría las canciones que el público decidiera, la dinámica consistió en que el público se pusiera de acuerdo para gritar las canciones que quisieran escuchar pero esto solo dio paso al caos ya que en un recinto con capacidad para 4 mil personas aproximadamente la organización no fue precisamente lo que pasó, perdiendo tiempo del concierto y la armonía que buscaba el performance.
A pesar de esto Ed Maverick canto las complacencias que el público eligió tales como «Del río», «Hoy somos nuevos seres», «Fuego en el cielo, «Contenta», «Fuentes de Ortiz», «Acurrucar» “Nos queda mucho dolor por recorrer” pero el ambiente que se propició por la euforia de algunos fans término en que el artista decidiera terminar la noche de manera abrupta un poco antes de lo esperado, lo que dejó a sus fans con un sabor amargo y que en diversas redes sociales fue visto como “poco profesional” y por otras personas como un acto en el que marcó límites con su audiencia.