Por: Maggs Granados
Fotos: OCESA / Lulú Urdapilleta

Y es que sería justo el jueves pasado que la Argentina experimentara la emoción de presentarse frente a un Audito Nacional completamente lleno, con motivo de su gira «DARA». Con un Auditorio teñido en su mayoría de color morado, a las 8:45 antecedida por un audio que nos daba la bienvenida al «DARA Tour», apareció de entre las luces y sombras Daniela, quien era iluminada por un portal de luz a sus espaldas, los gritos de sus fans darían paso a que entraran al escenario sus bailarines y así empezar con “Me Voy”.

Parecería que está de más decir que su público cantó una a una las canciones que precedieron: “Copy Paste”, “Si te alejas”, “Amor Difícil”, “Prometí” y ”No me hables de amor”, pero debo confesar que constantemente ese coro del auditorio erizaba la piel. El momento de escuchar por primera vez “200K, ante un público tan ferviente como el de esa noche, fue antecedido por una breve historia de su creación: escrita en pandemia y con la incertidumbre de si algún día podría presentarla ante el respetable y esa noche finalmente había llegado.

Y justo como quise plasmarlo en el encabezado, Daniela hizo un “Viaje a la Luna” espectacular y no lo hizo sola, lo hizo con la compañía de Renee, quien, además de ser su telonera, sería una excelente compañera en esta canción que fue de las estrellas de la noche, ya que el público las cobijaría con las luces de sus celulares.

Un cambio de outfit, “Insomnio” y “Pinamar” nos avisaban que la noche aún era joven. “Costa Rica” nos daría el momento acústico y delicioso de la noche, donde una Daniela delicadamente sentada en el piso y acompañada por uno de sus guitarristas, seguía haciendo gala de su hermosa y poderosa voz. “Lejos” y “Provincia” llenaban de emociones a cada uno de los ahí presentes.

Así, sin siquiera verlo venir, Daniela invitaba a Denisse Guerrero (Belanova) a acompañarla en “Estábamos tan bien”, momento que enloqueció a todos ya que nunca lo imaginamos. “La Carta” y “Aceleré” dejaban ver que, como a la Cenicienta, se nos estaba acabando el encanto.

“Calle sin Salida” fue la oportunidad para que nuevamente Daniela cambiara de vestuario y entrara al escenario con un hermoso vestido blanco que la cubría de cabeza a pies y acentuaba su bella presencia en el escenario. Sería justo este vestuario el que luciría increíble en “La Noche”, donde sus bailarines nos contaron una historia utilizándolo.

Igual que la mayoría de los asistentes, Daniela aparecería con un último cambio de ropa, ahora en color morado, para regalarnos “Flores” y “Canciones Tristes”, cosa que nos hacía pensar si sucedería lo que todos deseábamos, esperábamos e imaginábamos: la llegada de Esteman. Así después de un abrazo entrañable y unas cariñosas palabras “no sé qué haría sin vos, no sé qué haría sin ti”, el turno de “Te alejas más de mí” enloqueció a los fans que gritaban y cantaban a todo pulmón, mientras Daniela y Esteman bailaban cadenciosamente al cantar. Indiscutiblemente seguiría “Besos y Pendientes” donde bailares, Esteman y Daniela provocarían nuestras ganas de “lloribailar”.

Uno podía pensar que las sorpresas habían terminado, pero no, Daniela nos regalaría su propia versión
de “Azúcar Amargo” (Fey), aunque no sería la primera vez, ya que ya lo había experimentado en septiembre pasado en el Teatro Metropólitan.

“Vete de una vez” y “Te veo a la salida” cerrarían con broche de oro la noche, no sin antes haber agradecido a todos los ahí presentes: bailarines, músicos, equipo de trabajo, familia (principalmente a su mamá) y a su pareja. Fue así como aquella chica que un día del 2018 presentó “Camas Separadas” en el
Lunario del Auditorio Nacional, viajaba a la luna y se adueñaba del Auditorio Nacional con su «DARA Tour».

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