Por: Erika Mo
Fotos: Sergio Bautista/Cortesía
A casi cuatro meses de haber sido la telonera de la banda chilena Los tres, el pasado 13 de febrero la cantautora chilena Mon Laferte regresó al recinto de Independencia pero esta vez como artista principal, compartiendo escenario con el tapatío Caloncho en una noche de música, luces y un Metropolitan a tope.
Nueve minutos después de la hora estimada para el comienzo del concierto, se apagaron las luces y, en un espacio muy reducido del escenario, aparecieron los cinco músicos que conforman Okills, grupo venezolano pero residente en México. Durante un poco más de media hora conquistaron a todos los fans de Mon Laferte y Caloncho que ya se estaban ahí, y a los que iban poco a poco tomando sus butacas. Gritarte, Sentimos (canción dedicada a los Godínez, según el vocalista), Asesina, Funcional, Tiempo, Baldor y Lo mejor de lo mejor fueron muy bien recibidas, bailadas y aplaudidas.
Un minuto después de las 21 horas, en el elegante escenario (tres lámparas de buró y tres de candelabro, una iluminación roja) aparecieron los músicos quienes, enfundados en trajes, dieron la bienvenida a Mon Laferte, quien, guapísima en un vestido rojo y con tocado del mismo color, comenzó su recital con la coreadísima Tormento, al término de ésta, saludó a los presentes con un ‘Muchas gracias, México lindo’. Continuó con Vuelve por favor y Yo soy esa mujer.
Llegó el momento de escuchar su ejecución musical con Si tú me quisieras, en la que tomó la guitarra acústica para seguir con Salvador, El cristal, Un alma en pena, la ovacionadísima Amor completo y Flor de amapola. El primer cover de la noche llegó con Ana del grupo peruano Los saicos, siguió un tema nuevo Bonita, y también un último bloque en el que puso a todos a bailar con Ángel negro, Lo que pido y El diablo. Para el segundo cover, No tengo dinero de Juan Gabriel, llamó a escena a Caloncho, y finalizó un poco más de una hora después con Tu falta de querer.
Veinte minutos más tarde, llegó el turno de Caloncho, quien apareció, vestido de rojo al igual que Laferte, una vez que cada uno de los músicos que lo acompañaron fueron tomando su lugar en el escenario rodeado de plantas y una iluminación que semejaba el ocaso en la playa. Chanates fue la primera interpretación, siguió con el ya famoso cover Bésame, morenita. Siguieron Pasa el tiempo, Mango taco, Loco, Kambiar y la cantadísima Chupetazos. Incluso logró que varias lágrimas recorrieran los rostros de sus seguidoras al momento de interpretar la bella Palmar. Sin duda una noche llena de diversos ritmos, letras y tres países unidos bajo el estandarte alternativo actual.