Por: Mara Palacios
Fotos: Daniel Rodríguez
El pasado 28 de octubre se vivió un momento cargado de emociones en la conferencia de prensa que ofreció la cantautora mexicana Bruses, en la que reveló con sinceridad los detalles detrás de su segundo álbum y del espectáculo que lo acompaña. Ante un auditorio atento, Bruses detalló cómo el accidente automovilístico que sufrió la dejó en coma durante dos meses, una experiencia que transformó profundamente su vida y su arte.
Durante la conferencia, la artista compartió que las 15 canciones de este nuevo disco, están concebidas como “15 niveles” de esa estancia en coma, una especie de travesía sonora que invita al público a descender y a vivir cada estadio junto a ella. Recordó cómo los estímulos hospitalarios (ruidos, pasos, voces, máquinas) se convirtieron en piezas de un universo interno confuso y surrealista, pero que ahora ha logrado transformar en música.
Bruses también vinculó este nuevo proyecto con su álbum anterior, Monstruos, del cual dijo que las experiencias que registró en aquella etapa, incluso los ataques de pánico y la terapia que tuvo que afrontar, la prepararon para este momento.
Ya no se trata solo de “monstruos” internos, sino de un limbo, de un descenso a lo profundo, y al mismo tiempo de una emergencia hacia la luz, que quiere compartir con su audiencia. El show que prepara para presentar el álbum, será una puesta en escena sin pantallas convencionales ni visuales al uso: ella pretende que los asistentes sientan que están dentro de su mente, atrapados en ese coma-limbo, avanzando nivel tras nivel.
Al cerrar la conferencia, Bruses declaró que este proyecto no es solo una obra musical, sino una materia viva que habla de supervivencia, de catarsis, de arte que nace del dolor. Y aunque el camino fue oscuro, la claridad está ahora en compartir lo que nadie más experimentó y hacerlo resonar.
