Por: Oscar Sánchez.
Hagamos un ejercicio de memoria, recordemos aquellos años noventa y de cuando una generación despertaba al mundo. En esos años el Ska era sólo para unos cuantos, pertenecía a los muchachos con pantalones tumbados, tenis y peinados con picos extravagantes. Los que se saltaban las clases y se reunían en lugares como la Ciudadela allí en Balderas. Entonces conocimos a grupos como Salón Victoria, Panteón Rococó, Nana Pancha y otros etcétera.
De pronto, ante los oídos incrédulos, apareció en la escena un grupo que marcó un punto y a parte en la escena del Ska Mexicano, nos referimos a Inspector. El grupo regiomontano apareció en los escenarios para a portar algo más que sólo prejuicios.
El pasado sábado 6 de febrero, Inspector celebró veinte años de trayectoria, dos décadas de conquistar los escenarios y prender a la banda skata de aquellos años y también otros oídos ajenos al movimiento.
La fiesta se llevó acabo en el Pepsi Center, un escenario muy distinto al que los vio nacer.
La gente comenzaba a ocupar el inmueble, en medio de las medidas de seguridad pertinentes y agradable atención, los primeros en estrenar el escenario fueron los regiomontanos Skapital Sound, quienes de inmediato prendieron fuego a sus instrumentos y pusieron a bailar a todo aquel que se dejara llevar por su ritmo.
La noche continúo y apareció otra legendaria banda mexicana, Sekta Core, quien también goza de esa jerarquía que sólo los años saben ofrecer. La multitud lo sabía y por lo tanto jóvenes y niños no podían darse el lujo de desaprovechar sus acelerados y densos trompetazos. ¡El baile reinó por poco más de 45 minutos!
Una vez que el cuerpo se refrescó con una bebida, Los Victorios aparecieron en el escenario para felicitar y dedicar algunas rolas a los cumpleañeros, era turno de abrir espacio a Inpector.
Y es así como al filo de las diez de la noche, Big Javi y la banda hizo acto de presencia, los fans que crecieron escuchando su música no quería perderse el momento y los celulares –por primera vez en la noche- hicieron acto de presencia.
El repertorio musical de la tocada comprendía temas de su primera placa discográfica y por supuesto los discos que han marcado su carrera.
El público coreó Es por ti, Deja ya de mentir, Breve historia, Sin rencor, Isla Jamaica y más.
Las anécdotas e historias inundaron el escenario, ahora ya no se veían muñecos Elmo u otro personaje de Plaza Sésamo bailar al compás de las notas y mucho menos a los chavos con sus mochilas ajustadas en los hombros, ahora se veían familias, niños, niñas , señoras y jóvenes.
La música otrora vedada por el “abismo” generacional se disfrutaba por igual, ahora el ritmo ya no sólo pertenece a esa generación. Inspector logró acercar el Ska a la mayoría y ésta la aceptó con gusto.
Cara de Chango, Me estoy enamorando, Araña ska continuaron prendiendo el ambiente, fue entonces cuando apareció Roco de la Maldita Vecindad y entonces el Pepsi Center parecía caer al reventarse un clásico de la banda; Amnesia.
Después de esta inesperada aparición Inspector cerró el concierto con su rola más famosa, esa que posicionó a la agrupación en las listas de las estaciones de radio y televisión, Amargo adiós.
Fue entonces al filo de la media noche que Inspector celebró con sus amigos y público veinte años de carrera, atrás quedaron esos años en donde el Ska era visto como música para chamaquitos locos y desmadrozos, ahora el ritmo es seguido por un sin fin de personalidades y eso es lo importante.
Fotos: Cortesía Pepsi Center