Por: Óscar Quintero
Fotos: OCESA / Santiago Covarrubias
El pasado sábado, el Foro Puebla se convirtió en una pista de baile, un karaoke colectivo y un punto de encuentro entre Cardellino y sus seguidores mexicanos. El músico uruguayo desató una velada irrepetible cargada de rap, reggae y la energía de una fiesta que parecía no tener fin.
De la espera al estallido
Cardellino y su banda abrieron con “Impredecible”, “Niño Eterno” y “Toscana”, confirmando que la jornada laboral había quedado atrás y el fin de semana arrancaba con pura música.
“Vamos a pasarla en grande”, prometió Cardellino al público. Y cumplió. Con temas como “Una Luz”, “Odga”, “Six Flags” y “Calma”, la complicidad entre artista y fans ya estaba consolidada.
Los invitados, un banquete sonoro
La noche no solo fue de Cardellino. Los invitados sorpresa transformaron el concierto en un festín musical. Primero apareció Yubeili para interpretar “No Estés Triste”, regalando un momento íntimo y melancólico. Más tarde, la corista Nana brilló con “No Preciso Pari”, y el repertorio siguió con piezas como “Hattori” y “Zendaya”.
El desfile de colaboraciones no paró: Ms Ambar aportó frescura con “Quien Pudiera”, Robot 91 encendió al público con “No Llores”, y Carlos Colosio se sumó con “Que Duela”. El broche de oro lo puso Marco Mares, acompañando en “Me Voy”. Cada invitado fue recibido con la misma euforia con la que se coreaban los éxitos de Cardellino, dejando claro que el Foro Puebla también es territorio de complicidad musical.
Una despedida que se volvió reencuentro
Tras un recorrido de canciones que incluyó joyas como “Conversación en el Techo”, “Lunar”, “Medicina Natural” y “Foda”, el telón parecía estar por caer con “Ahora”, “Meteoritos” y “Cursi”. Pero el público no estaba listo para dejar ir al uruguayo. Al unísono, exigieron su regreso.
Cardellino volvió, esta vez en versión acústica, para cerrar con “Fin de Semana”, “Manjar” y “Jugo de Melón”, en un adiós íntimo que se sintió más como un abrazo colectivo que como un simple cierre de concierto.
Un recuerdo que viaja de México a Uruguay
Lo vivido en el Foro Puebla no fue un concierto más: fue un ritual de música y cariño. Cardellino se despidió agradecido con sus invitados y, sobre todo, con sus fans mexicanos, quienes con su entrega hicieron de esa noche un recuerdo imborrable en la carrera del uruguayo.
Porque cuando la música se vive así, no se trata solo de canciones: se trata de una comunidad que canta, baila y celebra junta.