Endorfina Cultural

La adicción que necesitas

La Bande-Son Imaginaire fusionó la oscuridad con su ritmo único.

Por: Paulina Sánchez
Fotos: OCESA / Liliana Estrada

Una de las cosas que caracterizan a México es su manera de celebrar la muerte y a los que ya no están, con música, colores y comida y La Bande-Son Imaginaire sabe cómo retratar esta hermosa costumbre por medio de la música haciendo homenaje a su tierra Oaxaca de una manera única. El pasado 5 de septiembre la banda demostró que la muerte también se baila y el Teatro Metropólitan fue testigo de eso.

El concierto inició de manera excepcional, con un juego de luces que promovió el suspenso y que en un momento iluminaron el escenario para dejar ver a Bram, Heri y Óscar los cuales estaban envueltos en un petate y salían de este para dar inicio al show. Dando una clara referencia a la vida después de “Petatearse”.

Uno de los momentos más épicos de la noche sucedió en la canción «Chez Toi», el público enloqueció al ver en el escenario a la banda con sus características mantas blancas y máscaras y a la mitad de la canción, los integrantes empezaron a volar dentro del Metropólitan como si se tratase de almas flotando.

Lo que se vivió esa noche no fue un concierto más, fue una obra teatral en la que el Darkwave fue protagonista y la cultura Oaxaqueña se adueñó del Metropolitan, sin duda alguna La Bande-Son Imaginaire es una de las bandas más prometedoras de la actualidad en el género. Su sonido único, su ingenio, creatividad y presencia en el escenario hacen que el show se convierta en una experiencia inolvidable.

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