Por: Paulina Sánchez
Fotos: OCESA / César Vicuña
El Foro Puebla vivió una de esas noches que se convierten en leyenda para la carrera de Girl Ultra quien regresó a casa para entregar un show que fue pura intensidad: arte, energía y emoción desbordada desde el primer beat.
El escenario se convirtió en un universo de luces, colores y sonidos donde cada movimiento, cada palabra y cada mirada fueron una declaración de libertad. Con visuales hipnóticos y una mezcla magnética de R&B, garage y ritmos de club, la reina del indie mexa llevó al público por un viaje sensorial donde el caos se transformó en belleza pura.
Uno de los momentos más memorables fue cuando la cantante pidió aplausos para recibir en el escenario a una de los grandes exponentes de género en la CDMX, Ximena Sariñana con quien compartió no solo el escenario sino también el cariño del público.
El clímax llegó con “Bombay”, cuando Girl Ultra se lanzó en brazos de su público, flotando sobre una ola de voces que coreaban con ella. Un instante de euforia compartida que borró los límites entre artista y fans.