Por: Mara Palacios
Fotos: OCESA / José Jorge Carreón
El pasado 20 de noviembre, el Teatro Metropólitan se convirtió en el escenario de un momento histórico para el rap mexicano, cuando Adán Cruz subió al icónico recinto para ofrecer un concierto con un concepto inédito: una fusión entre su poesía urbana y una narrativa teatral que repasó las etapas más íntimas de su vida. En lo que fue su primera vez en este símbolo de la CDMX, el rapero regiomontano recibió a una multitud entregada que aplaudió cada verso como si fuera confesión.
El show inició con la canción “Astronauta de tus Lunares”, dando paso a hit tras hit y a un guion cuidadosamente estructurado que retrató episodios de su recorrido personal. A lo largo del concierto, Cruz tocó temas fundamentales de su trayectoria como «Ando Como Se Debe», «Por Ti» y «Necesitaba Estar Hecho», así como canciones nuevas de su más reciente álbum Ruido, El Silencio y Yo II, un proyecto que reinterpreta su esencia desde su pasado más profundo.
Uno de los momentos más emotivos de la velada fue la intervención de algunos de los 17 invitados especiales anunciados por el artista previamente, según fuentes de prensa.
Escenarios dramáticos se montaron para ilustrar las letras de Cruz a través de actores, que representaron conflictos internos, pérdidas y también redenciones, logrando que el público no solo escuchara, sino viviera el relato.
Para cerrar con broche de oro, Adán Cruz interpretó “Run”, un tema enérgico y simbólico que fungió como epílogo de la noche: una invitación a seguir adelante a pesar del ruido y el silencio que marca su camino. Con ello concluyó un espectáculo de casi dos horas que marcó un antes y un después en su carrera.






