Por: Amaury Berdejo
Fotos: OCESA / Santiago Covarrubias

El pasado jueves,  el Lunario del Auditorio Nacional se llenó de energía y carisma con la espectacular presentación de The Real Antonios.

La noche comenzó con la apertura del talentoso grupo Monja, quienes deleitaron al público con sus éxitos «Martillo» y «6 Alacranes», preparando el escenario para una velada inolvidable.

Originarios de Ciudad Juárez, The Real Antonios mostraron una vez más por qué son una de las bandas más innovadoras de la escena. Cada canción contó con su propio cambio de vestuario y puesta en escena, haciendo que cada interpretación fuera una experiencia única y visualmente impactante. Parecía que cada tema tenía su propia mini historia, narrada a través de la música y los trajes coloridos que usaban los integrantes de la banda.

Desde el inicio, The Real Antonios capturó la atención del público con su distintivo estilo ecléctico. Interpretaron cada uno de sus éxitos, incluyendo «Vida de Cromo», «Sintetiseñores», «No me Dejes Halloween», «Drunk Synth» y «Maniquí». Cada tema fue recibido con entusiasmo por los asistentes, que no dejaron de corear y bailar durante todo el concierto.

La noche fue especialmente emotiva, ya que marcó el cierre de la primera etapa de The Real Antonios como banda. Este hito fue simbolizado de manera conmovedora con la interpretación de “Fierro Viejo”, una canción que resonó profundamente con el público y que simboliza el fin de un ciclo para la banda, mientras miran hacia el futuro con nuevos proyectos y evolución artística.

El Lunario del Auditorio Nacional, conocido por ser un lugar emblemático para conciertos íntimos y vibrantes, fue el escenario perfecto para esta explosión de creatividad musical. The Real Antonios no solo ofreció un espectáculo sonoro, sino que también integró disfraces extravagantes y coreografías elaboradas que mantuvieron la atención de principio a fin. El Lunario se transformó en un espacio de fiesta y celebración, donde la música electrónica se fusionó con la diversión del grupo.

Con esta presentación, The Real Antonios no solo demostraron su talento musical y su habilidad para conectar con el público, sino que también reafirmaron su posición como pioneros en la fusión de música, arte visual y entretenimiento en vivo.

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