Por: Óscar Quintero
Hay conciertos que se ven, otros que se escuchan… y unos pocos que se sienten como abrir una caja donde la infancia sigue respirando. Así fue la llegada de “31 Fans Radio Guaripolo – Tributo a 31 Minutos” el pasado 30 de noviembre de 2025 en La Maraka, una función que reunió a familias enteras, fans veteranos y curiosos dispuestos a reencontrarse con un noticiero que, aunque paródico, marcó a toda una generación.
Fui parte del público y desde el primer minuto entendí por qué este espectáculo —organizado por EnLive Producciones— se ha convertido en uno de los homenajes más queridos del universo creado por Álvaro Díaz y Pedro Peirano. La experiencia no solo entretuvo: construyó un puente entre el recuerdo y el presente con inteligencia, humor y un cariño evidente por su referente.
Un escenario tomado por Tulio, Bodoque y, por supuesto, Guaripolo
La magia comenzó con Guaripolo tomando el micrófono a su estilo —desfachatado, inquieto, juguetón— para presentar cada número como si realmente estuviéramos al aire en su emisora ficticia. Su irreverencia daba ritmo a la tarde y tejía la entrada de personajes icónicos: Tulio Triviño, encantadoramente torpe; Juan Carlos Bodoque, siempre listo para una verdad incómoda; Patana, luminosa en su idealismo; y Juanín, que provocó suspiros de cariño apenas apareció en escena.
La interacción con el público fue constante. Niños y adultos respondían a las ocurrencias de los personajes con aplausos, risas y ese brillo cómplice que solo aparece cuando la nostalgia sigue viva.
Una reinterpretación respetuosa, no una imitación
Lo que más me sorprendió fue que el montaje del colectivo 31Fans no buscó copiar las presentaciones oficiales de Chile; en cambio, ofreció una versión fresca que conserva el espíritu original pero lo actualiza con humor participativo, guiños contemporáneos y un trabajo artesanal impecable con títeres, vestuarios y escenografía.
A través de redes sociales, el colectivo ya había mostrado pequeños adelantos del proceso creativo, pero verlo en vivo confirmó el nivel de detalle con el que han mantenido viva la memoria del noticiero por años.
Canciones que volvieron a ser himnos
Cuando comenzaron a sonar temas como “Yo nunca vi televisión”, “Ratoncitos”, “Mi castillo de blanca arena” o “Diente blanco no te vayas”, el público entero se convirtió en un coro multigeneracional. Hubo momentos en los que La Maraka parecía un salón de clases donde todos recordábamos la letra sin haberla repasado jamás.
Los sketches, improvisaciones y pequeñas situaciones absurdas evocaron a la perfección ese humor inteligente que convirtió a 31 Minutos en un fenómeno continental desde 2003.
Un tributo que es también un acto de memoria cultural
Esta función forma parte de la fuerte y diversa programación de EnLive Producciones, promotora que sigue demostrando que el entretenimiento familiar puede ser artístico, respetuoso y profundamente divertido. Integrar un montaje como Radio Guaripolo a su cartelera habla de su apuesta por rescatar símbolos culturales y fomentar espacios donde diferentes generaciones puedan compartir la misma risa.
El fenómeno sigue vigente. Después de giras internacionales, festivales y un aclamado Tiny Desk Concert, el universo de 31 Minutos continúa expandiéndose y conectando con nuevas audiencias. El tributo de 31Fans recoge ese legado y lo convierte en una experiencia cercana, hecha para vivirse en comunidad.
Al salir del recinto, me quedé con la sensación de que todos —sin importar nuestra edad— habíamos vuelto por unas horas al sofá de la sala, frente a un televisor que se iluminaba entre canciones, reportajes delirantes y reflexiones disfrazadas de chiste.
El espectáculo no solo rindió homenaje al pasado; demostró que 31 Minutos sigue vivo, transformándose, haciéndonos reír y recordándonos que el humor puede ser una forma luminosa de ver el mundo.
