Las melodías de Ludovico Einaudi estremecieron al "Coloso de Reforma"

Por: Paulina Sánchez
Fotos: OCESA / José Jorge Carreón

Es impresionante como un hombre y su piano puedan lograr describir sentimientos y conmover el alma. Sin embargo, Ludovico Einaudi lo logra con cada pieza que sus manos tocan. La noche del 28 de octubre se vivió más que un concierto, fue una experiencia sensorial guiada por la música.

El concierto fue parte de su gira en la que presentó su último álbum El año pasado, Einaudi tomó una villa en una isla mediterránea y encontró que la casa estaba decorada con 30 ó 40 hermosas pinturas al óleo, claramente hechas por la misma mano.

Tras una investigación, descubrió la historia de una mujer propietaria de la casa y que pasaba todos los veranos allí con su familia. Solía crear nuevos cuadros en cada visita y dejarlos en la casa.

Einaudi comentó: “Comencé a pensar en mis veranos, el momento en que mi vida estaba estrictamente conectada con todos mis sentidos, donde los días se sentían como meses, y meses como años, y estaba libre desde la mañana hasta la noche; cada día era un nuevo descubrimiento de la vida, y la naturaleza era una parte fundamental de ella, éramos naturaleza. Pensé que cada uno tiene su propia versión de los retratos de verano. Una hermosa temporada conectada con los mejores momentos de nuestras vidas. Entonces, comencé a hacer mis propias pinturas con música. Este álbum está dedicado a todos nuestros interminables recuerdos de verano, a todos nuestros hermosos momentos”.

La primera parte del concierto acompañado de una pequeña orquesta refleja a la perfección lo que el artista quería transmitir con este álbum, desde las emociones hasta un paisaje representado en melodías, las luces tenues y el respeto del público hicieron de la experiencia fuera aún más reconfortante.

Para la segunda parte del programa, salieron los músicos dejando a Ludovico solo con su piano y el público, a quien agradeció su presencia y dejó que sus manos hicieran arte para tocar sus piezas más emblemáticas como “Una mattina”, “Nuvole bianche”, “Maria Callas”, “Pathos” y dar fin a la noche con una pieza que conmueve el alma como lo es “Experience”.