Por: Amaury Berdejo
Fotos: OCESA / Liliana Estrada

La icónica banda de rock alternativo Placebo, originaria de Inglaterra y fundada en 1994, se presentó en la Ciudad de México en una noche llena de emociones y energía, así como la expectativa de que como en shows previos, este sería un show muy dedicado para fans.

La banda liderada por Brian Molko y Stefan Olsdal hizo vibrar al público con su sonido distintivo, dando un extenso recorrido por sus últimos 2 discos y dejando los grandes hits de lado, excepto por un par de excepciones.

Antes de comenzar el concierto, Stefan Olsdal pidió a los asistentes a través de una grabación con su rostro y voz que no sacaran sus celulares durante la presentación para que todos pudieran disfrutar del show. El público respondió con gritos y aplausos y se preparó para disfrutar de una noche llena de música.

La conexión entre la banda y el público fue evidente durante toda la noche, con cada canción que sonaba en el Palacio de los Deportes. El ambiente era eufórico y la energía de la banda no dejaba de aumentar, lo que se reflejaba en los saltos, gritos y coros del público.

El setlist de la noche fue variado, tocando canciones de toda su carrera musical como «Scene of the Crime», «Bionic» y «Twin Demons». Además, en el encore la banda interpretó «Too Many Friends», «Went Missing» y un cover de «Shout» de Tears for Fears.

La banda también tocó canciones clásicas como «Sad White Reggae», «Song to Say Goodbye», «The Bitter End» y «Infra-red».

Sin duda los fans de hueso colorado estaban completamente entregados, mientras que si eras de los asistentes que esperaba corear los singles que los hicieron famosos, probablemente te fuiste con una sensación agridulce.

El cierre de la noche fue con «Fix Yourself» y la interpretación de «Running Up That Hill (A Deal With God)» de Kate Bush, una canción que ha sido parte de su setlist en esta gira y que siempre logra conmover al público.

La banda se despidió con una ovación y un agradecimiento a la Ciudad de México por su cálido recibimiento, prometiendo que volverán pronto. El regreso de Placebo a la capital mexicana fue una noche llena de emociones, de reencuentro y de apreciar la etapa en que se encuentra la banda, de madurez y también de presentar sus nuevas propuestas sonoras.

 

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