Por: Ángel Santillán
Fotos: Cortesía

El 2019 nos sigue aterrizando con trancazos de conciertos de leyendas del rock. Y esta vez tocó a continuar ese buen paso y marcha musical de la cuesta de enero que no tiene piedad con ningún ser humano.

Después de seis años, la agrupación regresó el sábado a la capital mexicana para presentar el espectáculo en vivo de su nuevo álbum The Desaturating Seven, un disco conceptual con siete canciones inspiradas en el libro The Rainbow Goblins, del italiano Ul de Rico, y por el cual Claypool siente una gran fascinación desde que lo leía a sus hijos cuando eran pequeños. Hecho por el cuál decidió rendirle un tributo e este material.

En el Auditorio BlackBerry, el mismo sitio de la colonia Roma Sur donde el trío que completan el guitarrista Larry “Ler” Lalonde y el baterista Tim Alexander debutó en suelo mexicano, Primus protagonizó una velada inolvidable para viejos y nuevos fans.

El espectáculo, tal y como ha sucedido desde el inicio de la gira en Estados Unidos, está dividido en dos sets conformados por muchos temas viejos y favoritos, algunos de ellos más obscuros que otros, y medleys de algunos clásicos con jams improvisados con canciones como To Defy the Laws of Tradition, Wynona’s Big Brown Beaver, American Life, Seas of Cheese y Harold of the Rocks.

A modo de intermedio es proyectado un capítulo entero de la historieta de los años 20, Popeye. La experiencia bizarra de mirar ese clásico de los dibujos animados durante una pausa en el concierto de Primus, sucede entre fumarolas de hierba quemada y tragos de cerveza.

Para The Seven y The Storm, ambos temas de The Desaturating Seven, destaca la proyección de un video con los personajes de la obra de UI de Rico, lo cual acompaña de forma maravillosa los épicos paisajes sonoros que dotan a dicho álbum.

The Desaturating Seven cuenta la historia de una banda de siete duendes codiciosos, glotones y egoístas que acechan la tierra que la agota de color. El álbum hace un coqueteo con sonidos como el Rock Progresivo y presenta una notable carga de guitarra acústica, algo poco común en la música de Primus.

Respecto a los medleys, destacó principalmente los de Too Many Puppies y Sgt Baker. Ambas canciones comparten una temática en estos tiempos de muros y racismo: mientras el primero plasma una crítica del imperialismo estadounidense y destaca como una canción anti-bélica, el segundo sobresale como un himno anti-militar.

Golden Boym, Welcome to this World, My name is Mud, Over the Electric Grapevine y Merry Was a Race Car Driver completaron el segundo set de uno de los shows de Rock que seguramente se convertirán en lo mejor del año que recién inicia.

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