Por: Ariel Rodríguez “Brit”
Fotos: Teresa Celio / Cortesía

Un viernes lluvioso como muchos en la natal Machester de Peter Hook, es el que recibía al legendario bajista en su regreso a la Ciudad de México. Puntual como buen inglés a las 21:00 hrs. el otrora integrante de Joy Division y New Order, subió al escenario del Pabellón Cuervo para deleitar a sus seguidores con viejos éxitos de las bandas mencionadas.

Ante un público, en su mayoría de más de treinta años, Peter Hook & The Light, comenzaron su nostálgico show con “Regret” y “Ceremony”, un par de buenas rolas para calentar motores y hacer que la gente se sacudiera un poco el agua que los acompañó en sus trayecto al recinto.

Los acordes de “Blue Monday” hicieron estremecer a la gente, siendo una de las primeras canciones que hicieron que mucho gritaran extasiados y que algunos otros sacaran sus dispositivos móviles para grabar el momento.

Dentro del bloque dedicado a New Order, no podían faltar canciones como “The Perfect Kiss”, “Subculture” y “Bizarre Love Triangle”, las cuales hicieron recordar esa época en que la banda de Manchester era uno de los actos estelares en The Hacienda.

Con “True Faith”, la banda dio por culminada la primera parte del show y salieron unos minutos del escenario. Momentos que el público aprovechó para comprar m{as bebidas y otros cuantos para realizar una parada técnica provocada por las cervezas consumidas.

“This is Joy Division”, anunciaba Hook en el micrófono¸ ante la algarabía de los presentes, quienes ya esperaban los hits de la que se ha convertido en una banda de culto.

“Day of the Lords”, “New Dawn Fades” y “Shadowplay”, fueron las elegidas para iniciar la segunda parte de un concierto que, en cuestión de actitud y energía, fue en crecimiento. Entre el público se podía ver a algunos fanáticos que imitaban los pasos que el fallecido Ian Curtis realizaba en el escenario.

No podían faltar “Digital”, “Transmission” y “She’s lost control”, las cuales fueron coreadas a todo pulmón por el respetable. La emotividad llegó a través de “Atmosphere”, canci{on que Peter dedicó a la memoria de Ian.

Una gran noche tenía que terminar de una gran manera y así fue, pues desde los primeros acordes de “Love will tear us apart”, un grito de júbilo explotó desde las gargantas de miles de fanáticos que la cantaron y disfrutaron como si el mismísimo Joy Division estuviera interpretándola.

De esa manera tan emotiva se vivió el regreso de Peter Hook, quien a través de esos viejos éxitos logró una noche nostálgica y sumamente emotiva.

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