Cobertura por: Ángel Santillán
Fotografías por: David Barajas @daviddbarajas:

Martin Rev aterrizó a la Ciudad de México por primera vez. Una de las leyendas inminentes del proto-punk con Suicide en los 70’s, junto a su gran aliado y capitán, penosamente ya fallecido Alan Vega, llegó al Bajo Circuito para ponerlo a bailar con beats oscuros y mezclas de otros géneros variados, pero siempre con el toque noise de Rev en cada pieza.

La noche en Bajo Circuito no solo fue amenizada por el estadounidense, también contó con la participación de dos proyectos, uno mexicano y otro ya consolidado pero manteniéndose en la cultura underground, por demás interesantes para seguirles la pista.

La primer artista en aparecer en escena fue Mabe Fratti, compuesto únicamente por una chica mexicana, su chelo, y una maquinaria de pedales y sintetizador conectados al chelo que creaba diferentes sonidos y atmósferas tripeantes comandados por la bella y angelical voz de Mabe Fratti sobre visuales que generaban un viaje audio-visual psicodélico. Una artista que sin duda hay que empezar a seguir más de cerca.

A la madurez de la noche, el cineasta underground, también histórico de los 70’s Nick Zedd, ofreció un espectáculo visual de cortometrajes; algunos musicalizados y otros llevados por diálogos de humor negro, sarcasmo y elaborados con un entorno entre el suspenso, lo perturbador, e incluso lo incómodo, sin dejar de ser una genialidad.

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Ya muy cerca de finalizar el día, uno cuantos minutos antes de las 12, al fin el astro y mitad de Suicide se hizo presente. Portando unos jeans ajustados negros y satinados, una playera igual negra sin mangas y unas gafas enormes en tono neón que cubrían gran parte de su rostro. Acompañado de su sintetizador y unos CD players donde ya traía programadas las pistas de su set, Martin Rev comenzó la aventura.

Los beats ácidos provenientes del reproductor de Martin Rev sonaron a tope amenizando las luces y visuales que hacían del escenario un auténtico lugar digno del proto-punk.

El público de hasta enfrente empezó a hacer un slam brutal al ritmo que Rev les manejaba cantando de forma inaudible, pero proyectando una enorme energía que era imposible dejarla pasar y solo se le podía brindar honores a través del baile.

Martin Rev se dio tiempo para añadir un par de covers re-interpretados a su estilo, como con Stand by Me de Ben E King, así  como también mezcló otros ritmos más fuera de lo común como la salsa, probablemente recordando a manera de tributo por las raíces latinas puertorriqueñas de su querido amigo y otra mitad de Suicide, Alan Vega.

Y así, durante casi una hora de set, Martín Rev agradeció al público mexicano por su presencia en una fantástica noche de jueves en el que tres proyectos distintos muy interesantes nos deleitaron con sus diversos talentos en Bajo Circuito.

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