Por: Minerva López
Fotos: José Jorge Carreón
- El DF disfrutó de tres horas de música, locura, fiesta y Circología Tour junto a Los Caligaris
- El Pepsi Center del WTC en la ciudad de México fue testigo de una larga fiesta de narices rojas y muchos colores.
Las ocho de la noche y la gente espera ansiosa, pero antes de disfrutar del show de la banda de Córdoba, Argentina, Los Caligaris le ceden el escenario a dos bandas que encajan a la perfección con el estilo caligari y que prueban un poco de la energía del público mexicano.
Los primeros en pisar el escenario son los chilenos de “Tomo como rey”, los saltos no se hacen esperar, las canciones tienen coros pegadizos que consiguen que todos coreen sus canciones. Se siente muy de cerca el calor de la gente y el buen recibimiento, del público mexicano.
Minutos después es el turno de La Pegatina, los catalanes entran al escenario con todo el ánimo, consiguen que el público se mueva al ritmo de su música de izquierda a derecha sin ningún herido. El calor y la fiesta crecen con las canciones más movidas y conocidas de la banda como Lloverá y yo veré y Non è Facile. Se despiden con un enorme agradecimiento a Los Caligaris y con sólo mencionar a los argentinos la emoción de los asistentes hace vibrar en recinto.
La espera se hace más larga, pero los ánimos no decaen, todos los fans de la banda argentina, se preparan con pelucas de colores y narices rojas.
Se baja un telón y aparecen los instrumentos dando una prueba de lo que está por venir. De pronto en unas pantallas al fondo del escenario aparece un cañón que marca una cuenta regresiva desde el minuto diez.
A los cinco minutos se anuncia que “El show está a punto de comenzar”, la música de circo resuena en cada rincón y la gente respira agitada a la espera de que salgan sus músicos favoritos, cuando quedan diez segundos en el reloj todos gritan al unísono la cuenta regresiva.
Después de una “explosión” en la pantalla inicia el concierto con Todos Locos, los gritos ensordecen el lugar y la gente salta descontrolada. Los músicos hacen gala de sus cualidades musicales y circenses desde que entran al escenario. El lugar deja de ser una sala de conciertos para convertirse en un circo (en toda la extensión de la palabra.).
Las sorpresas del show son una bailarina aérea que se luce en el escenario mientras suena Mejilla Izquierda, la inesperada boda de Raúl Sencillez con una fan después de cantar El amor nunca pasa de moda.
Lo que no puede faltar son los malabares y acrobacias circenses y la presentación de los integrantes con alguna suerte, las canciones clásicas y las de Circología, su más reciente trabajo, tampoco faltó la energía desbordada por cada uno de los integrantes, y la del público, también.
Pasadas las 11:30 de la noche y con más sudor que frío, el final del show se anuncia con Kilómetros, la gente salta lo más alto que puede, las camisetas dejan sus sitios y giran sobre las cabezas de todos, la gente se lanza con fuerza sobre la vallas y parece que todos tienen energía para otro concierto igual. Terminado el show, los asistentes lucen agotados, pero tremendamente felices por haber vivido la experiencia del circo junto a Los Caligaris.
Este fue sólo el primero de varios conciertos en la nuestro país de la banda argentina, el día 12 de junio se presentarán de nuevo en el Pepsi Center, el 13 de junio irán al Machaca Fest de Monterrey y el 14 estarán en Jalisco en Teatro Estudio Cavaret, Zapopan.
GALERÍA FOTOGRÁFICA CORTESÍA DE JOSÉ JORGE CARREÓN